Solís despide a migrantes cubanos que viajan a México
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, despidió hoy a uno de los últimos grupos de migrantes cubanos en salir de Costa Rica tras cuatro meses de estar varados en este país en su ruta migratoria a Estados Unidos.
El mandatario acudió al aeropuerto Juan Santamaría, en las afueras de San José, cerca de las 6:00 hora local (12:00 GMT) donde saludó a los migrantes cubanos en la sala de abordaje y luego subió al avión que los traslada a Nuevo Laredo, México, para desearles un buen viaje y "una vida llena de prosperidad".
"Les deseo muchas felicidades. Ustedes son muy valientes, la gente que se desarraiga en busca de nuevos horizontes es muy valiente. Van llenos de ilusiones pero han tenido que pasar por situaciones de mucha dificultad", expresó Solís a los cubanos.
El mandatario también agradeció a los migrantes "la paciencia que tuvieron durante estos meses", en una situación "que no era fácil" para ellos ni para las autoridades de Costa Rica.
Entre hoy y mañana, contando el vuelo despedido por Solís, saldrán del país los últimos 496 cubanos en vuelos con rumbo a Nuevo Laredo, México.
Los dos últimos vuelos se llevarán a cabo el próximo sábado, con lo que se dará por concluido el operativo iniciado el pasado 4 de febrero y mediante el cual habrán salido de Costa Rica un total de 4.346 migrantes cubanos, según los datos de la Dirección de Migración.
La crisis migratoria comenzó el 15 de noviembre pasado cuando Nicaragua le cerró la frontera a los cubanos al aducir riesgos para la soberanía del país.
Costa Rica entregó visas temporales a 7.802 migrantes cubanos que quedaron varados en su territorio, y el 18 de diciembre de 2015 decidió no dar más de esos documentos porque se había agotado su capacidad para brindarles asistencia humanitaria en una treintena de albergues que habilitó para ese fin.
Tras semanas de negociaciones Costa Rica alcanzó un acuerdo, con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con El Salvador, Guatemala y México para trasladar a los cubanos por esos países y que siguieran su travesía hacia Estados Unidos.
El operativo comenzó el 4 de febrero y un par de semanas después se habilitó una ruta directa entre Costa Rica y Nuevo Laredo, México.
Con el visado los cubanos podían transitar libremente por Costa Rica y las autoridades suponen que cientos de ellos retomaron su ruta migratoria por medio de "coyotes" o traficantes de personas.
El presidente Solís lamentó hoy que "la desesperación" haya empujado a cientos de migrantes a salir del país por medio de coyotes e instó a fortalecer la lucha contra el tráfico de personas a nivel mundial.
Los cubanos, cuya mayoría portaba pasaporte, salieron de la isla legalmente por vía área hacia Ecuador, país que hasta el 1 de diciembre no les exigía visa.
Desde allí se movilizaron por tierra, mar y aire a través Colombia y Panamá, hasta que llegaron a Costa Rica.
Esta oleada de migrantes se produjo por temor a que con las renovadas relaciones bilaterales entre EE.UU. y Cuba, el Gobierno estadounidense elimine los beneficios migratorios y de ciudadanía que les brinda a los isleños la Ley de Ajuste Cubano.
"Siento mucha solidaridad, pero lo que ellos vivieron no se lo puede imaginar uno. Vienen desarraigados de su país. Tienen historias de países por los que pasaron en los que les robaron la ropa, la plata, tocaron a las mujeres, golpearon a los hombres, entonces uno no se imagina la dificultad que vive un migrante, es muy duro", manifestó el presidente Solís.