Consenso en el 98% de los puntos de la negociación para acuerdo nuclear con Irán
Irán y las grandes potencias aceleraron este domingo en Viena las negociaciones para llegar a un acuerdo histórico sobre el programa nuclear, con un consenso en cerca del 98% de los puntos.
"Creo que estamos llegando al punto de tomar algunas decisiones reales. Por lo que yo diría, que ya queda poco, estoy esperanzado", dijo a los periodistas en Viena el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, tras reunirse con su homólogo iraní, Mohamad Javad Zarif.
Kerry, quien asistió a la misa dominical en al catedral Sainte-Etienne, especificó que "todavía quedan un pequeño número de asuntos difíciles por solucionar".
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dijo en Twitter que las negociaciones entraron en su fase "decisiva".
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso Serguei Lavrov emprendió este domingo viaje desde Moscú a Viena para estar presente en esta fase de las negociaciones
El sábado, una fuente dijo que "un 98% del texto está listo, quedan rellenar algunos pequeños entrecomillados y sobre todo dos o tres cuestiones importantes".
Para esta fuente, "toca ahora decisiones políticas: si se toman, esto irá rápido".
Desde hace quince días, el grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) intenta cerrar con Irán un acuerdo que garantice el carácter civil del programa nuclear de Teherán, a cambio de un alivio de las duras sanciones internacionales que padece el país.
Las discusiones tenían como fecha límite el 30 de junio, pero fueron extendidas, con un nuevo plazo hasta el lunes.
El ritmo de las discusiones se aceleró por la noche con varias reuniones que se extendieron hasta medianoche, con el objetivo de destrabar un tema que lastra las relaciones internacionales desde hace más de doce años.
Sobre la República Islámica recaen sospechas de que desarrolló hasta 2003, y puede que más tarde, un programa nuclear militar haciéndolo pasar por civil, algo que siempre ha negado.
Desde 2006, Estados Unidos, la UE y la ONU adoptaron varios trenes de sanciones contra Teherán, que asfixian la economía de este país con 77 millones de habitantes.
El jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, que viajó a París en la mañana del domingo para reunirse con la presidente, François Hollande, para discutir las negociaciones en Bruselas sobre la deuda griega, dijo tras volver a Viena que cree que las negociaciones están "en la última fase".
"Dictados de Irán"
En 2013, las dos partes iniciaron unas negociaciones serias para encontrar una solución concertada, pero el acuerdo definitivo se escabulle debido a las complejidades del tema.
En abril, se pusieron de acuerdo en Lausana (Suiza) sobre las grandes líneas de un texto, sobre todo en la disminución del número de centrifugadoras o de las reservas de uranio enriquecido de Teherán.
Desde entonces, los expertos de las dos partes han seguido negociando para definir las modalidades prácticas del acuerdo final, previsto inicialmente para el 30 de junio pero postergado en tres ocasiones.
Entre los puntos de desacuerdo se encuentra el levantamiento de las restricciones sobre las armas, que Teherán, apoyado por Moscú, exige que sea inmediato. Los occidentales consideran delicada esta demanda por la implicación iraní en varios conflictos, sobre todo en Siria, Irak o Yemen.
Otro punto de desacuerdo: el ritmo de la suspensión de las sanciones. Los iraníes quieren un compromiso inmediato de sus interlocutores, pero estos contemplan un levantamiento gradual y la posibilidad de dar marcha atrás en caso de violación del acuerdo.
El grupo 5+1 exige también que se dé acceso a los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) "en caso necesario", punto rechazado por ciertos responsables militares iraníes.
Finalmente los dos bandos negociadores difieren sobre la duración de las cláusulas impuestas a Teherán.
Si se logra un acuerdo en Viena, las relaciones entre Irán y la comunidad internacional podrían comenzar a normalizarse, una situación a la que se resisten las potencias sunitas de Medio Oriente y también Israel, cuyo primer ministro reiteró este domingo su oposición a las negociaciones.
"Puede que aquí haya personas de las potencias mundiales que estén listas a capitular a los dictados de Irán y a sus llamados para destruir Israel, pero nosotros no vamos a aceptarlo", declaró Benjamin Netanyahu al abrir el consejo de ministros.