Tres cosas básicas sobre las sanciones de EEUU a Norcorea
Hay tres asuntos básicos que deben saberse sobre las nuevas sanciones de Estados Unidos a Corea del Norte por el ciberataque a Sony Pictures.
Una es que Pyongyang utiliza la tensión con el mundo exterior y las sanciones para avivar el siempre elevado sentimiento antiestadounidense. Otra es que es poco probable que las nuevas medidas provoquen muchas diferencias en Corea del Norte, que lleva décadas siendo bombardeada por sanciones.
A continuación, las tres cosas a saber sobre las sanciones por el ciberataque a Sony Pictures relacionadas con una película que relata el asesinato ficticio del líder norcoreano y que enfureció a Pyongyang. Corea del Norte niega ser el responsable del ataque cibernético:
LA REACCIÓN NORCOREANA APUNTA TANTO A SU PUEBLO COMO A EEUU
La retórica de Pyongyang durante el fin de semana, que incluyó una promesa de que las nuevas sanciones y la "habitual repugnancia y hostilidad" de Estados Unidos no debilitará el fuerte ejército de 1,2 millones del país, está probablemente tan dirigida a la audiencia local como lo está a Washington.
Algunos observadores de Corea del Norte creen que las sanciones ayudan a evitar que Pyongyang asuma responsabilidades sobre sus fracasos y permiten que Kim Jong Un, el líder de poco más de 30 años que asumió el poder a finales de 2011 tras la muerte de su padre, asiente su poder e impulse su imagen interna de líder fuerte.
Pyongyang, mientras dura la disputa, utiliza la tensión con el mundo exterior, en general, las sanciones, en particular, para avivar el siempre elevado sentimiento antiestadounidense. Esto permite además a los líderes justificar su incapacidad para alimentar a gran parte de su población y el continuo empuje para desarrollar armas nucleares que dicen necesitar para defenderse de Washington.
ES IMPROBABLE QUE LAS NUEVAS SANCIONES AFECTEN MUCHO A NORCOREA
Es poco probable que las nuevas medidas provoquen muchas diferencias en Corea del Norte, que lleva décadas bombardeada por sanciones y que ha inculcado su obsesión sobre la autosuficiencia a la psique nacional.
Algunos analistas dicen que Washington y otros tienen la capacidad, en caso de que quisieran, de aplicar medidas financieras más severas para dañar a los dirigentes norcoreanos, pero muchos otros señalan que la serie de sanciones multilaterales de Naciones Unidas y las impuestas desde Washington o Tokio, entre otros, para castigar al gobierno y aparcar sus ambiciones nucleares, no hecho nada para frenar la búsqueda de Pyongyang de un misil nuclear que pueda alcanzar territorio estadounidense.
La última ronda de sanciones, que afectan a 10 funcionarios del gobierno y a tres organizaciones, incluyendo la agencia de inteligencia y el principal distribuidor estatal de armas, tendrán un impacto limitado porque el país probablemente nombrará a otras personas o entidades para que realicen el trabajo de los que han sido señalados.
LOS RECIENTES INTENTOS POR MEJORAR LAS RELACIONES ENTRE AMBAS COREAS PARECEN ILESOS
Las medidas probablemente no afecten a los recientes esfuerzos para mejorar los lazos entre las dos Coreas.
El Norte y el Sur han estado echándose al cuello de la otra, tanto figurada como literalmente, desde la división de la península de Corea al final de la II Segunda Guerra Mundial. En Corea del Sur se estableció un gobierno capitalista respaldado por Estados Unidos, mientras que en Norcorea se instauró un régimen comunista con el apoyo de los soviéticos.
En las décadas transcurridas desde su fundación en 1948, las dos naciones han establecido elaborados patrones para comunicar sus intenciones para con la otra, intercambiando incluso retórica grandilocuente y amenazas.
Los comentarios realizados desde el Norte durante el fin de semana han sido vistos en gran medida desde Seúl como una puerta abierta para mejorar sus lazos, ya no que no critican específicamente a Corea del Sur.