España considera que expulsión de diplomáticos en Venezuela no contribuye al 'diálogo'
La expulsión de diplomáticos en Venezuela no contribuye a un "diálogo" que resuelva "el conflicto político" que existe en la otrora potencia petrolera, dijo este sábado la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, desde la frontera colombovenezolana.
La jefa de la diplomacia española, de visita oficial en Colombia, se refirió al tema desde Cúcuta (noreste), cuatro días después de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expulsara a la portuguesa Isabel Brilhante Pedrosa, embajadora de la Unión Europea en su país.
"Romper puentes, cortar diálogos, expulsar a nuestros diplomáticos no ayuda en esa labor de diálogo (...) para solucionar el conflicto político que existe en Venezuela", afirmó González.
La ministra española aseguró estar "comprometida" con una salida "política" a la "situación en Venezuela" y dijo estar "apostando por el diálogo".
El miércoles Maduro declaró persona no grata a Brilhante Pedrosa, que deberá dejar el país el martes, en respuesta a nuevas sanciones de la UE contra 19 altos funcionarios venezolanos.
Un día después, en reciprocidad, la Unión Europea declaró persona non grata a la representante de Venezuela ante el bloque, Claudia Salerno.
El número total de funcionarios venezolanos sancionados por la Unión Europea asciende a 55.
El presidente de Colombia, Iván Duque, tilda a Maduro a "dictador" y lidera la presión internacional para sacarlo del poder.
Al mismo tiempo, su país es el principal lugar de acogida del éxodo venezolano, con 1,7 millones de migrantes, más de la mitad indocumentados.
A comienzos de febrero, Duque anunció la creación de un "estatuto de protección temporal" que otorga un plazo de diez años para que los venezolanos regularicen su estadía y tramiten una visa de residencia en Colombia.
"Mi visita en primer lugar (es) para dar este voto de confianza y este reconocimiento por la enorme generosidad colombiana" con esta decisión, declaró González.
La UE desconoce junto con Estados Unidos, Colombia y varios países de América Latina las elecciones legislativas realizadas en diciembre en Venezuela y, con ello, la legitimidad de la Asamblea Nacional surgida de esos comicios, controlada por el chavismo.