Más de 5,000 toneladas de basura sin recoger en París por huelga de recolectores
Las bolsas de basura se acumulan en París, donde 5.400 toneladas de desechos siguen sin ser recogidas el domingo por la huelga de los recolectores, que por séptimo día consecutivo expresan su rechazo a la reforma de las pensiones, según la alcaldía.
Además de los recolectores, también están paradas tres plantas de incineración a las puertas de la capital francesa, lo que explica que en algunos barrios, las bolsas ocupen toda la acera. Los agentes de la municipalidad recolectan la basura en la mitad de la ciudad mientras la otra es gestionada por prestatarios privados.
El sindicato CGT recuerda que actualmente los recolectores y conductores de basuras pueden jubilarse a los 57 años sin bonificaciones, edad que se retrasaría a los 59 años si se aprueba la reforma de las pensiones.
El proyecto, impulsado por el presidente Emmanuel Macron, busca retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora) para cobrar una pensión completa.
"La gran mayoría del personal del departamento de gestión de residuos y aguas tiene una esperanza de vida de entre 12 y 17 años inferior a la del resto de los trabajadores", subraya el sindicato.
En las calles, las personas interrogadas por AFP el domingo suelen aprobar ese movimiento de huelga.
Los recolectores "son las primeras víctimas de esta reforma" porque "muchas veces comenzaron a trabajar jóvenes" y "hacen un trabajo más difícil que otras personas que están en oficinas", comenta Christophe Mouterde, un estudiante de 18 años.
"Es terrible, hay ratas y ratones", señala Romain Gaia, un pastelero de 36 años. Sin embargo, opina que el hecho de que los recolectores trabajen más tiempo "es un delirio".
"Tienen toda la razón de hacer huelga" y "deberían hacer que durara quizá aún más", afirma el pastelero. Se trata de "personas que normalmente no tienen ningún poder, pero si dejan de trabajar, tienen un poder real", afirmó.
El Senado francés (cámara alta) aprobó el sábado la polémica reforma, que aún debe ser votada en la Asamblea Nacional (cámara baja), posiblemente el jueves.