Le Pen carga contra sus rivales al volver a la escena pública francesa

Le Pen se retiró a un segundo plano tras la derrota que sufrió en la segunda vuelta de las presidenciales.

La líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen, en un mitin ante decenas de seguidores en la localidad de Brachay, al este de París.
La líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen, en un mitin ante decenas de seguidores en la localidad de Brachay, al este de París. / AFP
Efe
09 de septiembre 2017 - 10:51

La líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen, reapareció este sábado en la escena pública, tras ser derrotada por Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, con un duro discurso hacia el ahora jefe de Estado y el conjunto de fuerzas políticas del país.

"Somos la antítesis exacta del macronismo", proclamó Le Pen en un mitin ante decenas de seguidores en la localidad de Brachay, al este de París, donde reiteró su intención de refundar su partido, el Frente Nacional (FN), y hasta cambiarle el nombre.

Un congreso en marzo en Lille (norte de Francia) deberá dar forma al nuevo partido, para lo que se está recogiendo la opinión de los afiliados, aunque Le Pen avisó de que la nueva estructura tendrá "un mecanismo de fundación renovado", estará "más descentralizada" y acogerá a "nuevas personalidades".

Le Pen se retiró a un segundo plano tras la derrota que sufrió en la segunda vuelta de las presidenciales, donde no llegó a conseguir el voto ni de uno de cada tres franceses, tras una campaña en la que su figura quedó dañada por las dudas sobre su capacidad para dirigir Francia.

En ese tiempo, las fisuras en el Frente Nacional se han hecho evidentes, especialmente las divergencias con la línea encarnada por el vicepresidente de la formación, Florian Philipot, que defiende la salida de Francia del euro.

Pese a ello, la dirigente de la ultraderecha no hizo hoy alusiones a esa crisis y presentó a su partido como "un pilar de estabilidad política e ideológica" desde el que "se construirá la gran alternancia".

Frente a ellos, añadió, el "macronismo" es "el triunfo de la clase dominante, que tiene los derechos humanos por barniz moral y el dinero por único valor".

Atacó al Ejecutivo por su gestión de la catástrofe causada por el huracán Irma a su paso por las islas francesas de San Martín y San Bartolomé, donde ha provocado daños estimados en unos 1,200 millones de euros, al considerar que "los medios de socorro y de mantenimiento del orden son totalmente insuficientes".

También criticó con fuerza a la izquierda radical, que a su juicio está "dominada por los islamo-trotskistas de la Francia Insumisa (de Jean-Luc Mélenchon), un revoltijo de contestatarios que se inspiran en los regímenes dictatoriales como Cuba antes o Venezuela ahora".

Además, aseguró que el partido conservador Los Republicanos se asemeja a "una pareja en trámites de divorcio", debido a la escisión en esa formación entre quienes apoyan las políticas de Macron y el ala más derechista, que se opone a ellas.

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