El prorruso Milos Zeman es reelegido presidente de República Checa

El presidente checo saliente, el prorruso Milos Zeman, fue reelegido este sábado para un segundo mandato por delante del académico proeuropeo Jiri Drahos, según los resultados totales del escrutinio.

Zeman, de 73 años, obtuvo el 51,36% de los sufragios, frente al 48,63% para Drahos, de 68 años, según la televisión pública checa.

El vencedor, jovial y sonriente y con apariencia de estar en plena forma, a pesar de la fragilidad de su salud, agradeció a sus electores y a los de su adversario "por haber acudido a las urnas".

"Hace cinco años fui elegido por 2,7 millones de electores, ahora por 2,8 millones", indicó.

"Esta confianza de los ciudadanos de la República Checa me llenará de energía a lo largo de los próximos cinco años y estoy convencido de que esta confianza no se verá decepcionada", garantizó.

Abordando la actualidad política, Zeman dio a entender que su aliado Andrej Babis podría pasar mucho tiempo dirigiendo su gobierno dimisionario hasta que se forme uno nuevo.

"Como fui elegido, no veo ninguna razón para presionar a Andrej Babis con un plazo demasiado corto para la nominación de su gobierno", dijo en una rueda de prensa.

"Ciudadanos normales"

Zeman volvió a su tono populista tomándola con los periodistas y los políticos, al declarar que quería luchar por una "ciudadanía activa".

"Estoy convencido de hecho de que no solo la inteligencia de los periodistas, sino también la de algunos políticos, es sensiblemente más baja que la de los ciudadanos normales", dijo.

Drahos, de 68 años, reconoció inmediatamente su derrota y felicitó a su adversario, subrayando no obstante que el resultado fue "muy apretado".

"Felicito al vencedor de la elección Milos Zeman, le deseo mucha fuerza y salud", dijo. "No ganamos, pero tampoco perdimos", señaló. "Estoy muy contento por esta ola de energía surgida con estas elecciones presidenciales y que no desaparecerá".

Rápidamente, el Kremlin saludó la victoria de su aliado. El presidente "Vladimir Putin enfatizó el aprecio de Rusia por la posición de Zeman de favorecer relaciones amistosas entre Rusia y República Checa", señaló un comunicado.

Sociedad dividida

El resultado refleja la división de la sociedad, consideró el analista Jiri Pehe. "Hay una profunda polarización, no solamente entre Praga y otras grandes ciudades de un lado y el resto del país, sino también una polarización sobre la civilización que queremos", comentó a la AFP.

"Se nota que una mitad de la población tiene miedo del mundo exterior", según el analista. La política de acercarse a China, a juicio de Pehe, no es compartida por la mayoría de los checos, que sí se dejaron convencer en cambio por el discurso antiinmigratorio del veterano político de izquierdas.

Zeman, conocido también por sus enfrentamientos con la Unión Europea --a la que pertenece desde 2004--, se benefició de su gran popularidad en el campo, frente al apoyo de Drahos entre los medios intelectuales y las clases urbanas.

Las elecciones se celebraron además en un contexto político complicado después de que el multimillonario populista Andrej Babis, aliado de Zeman, no lograra obtener la confianza del Parlamento como jefe del gobierno, debido a su imputación por fraude con subvenciones europeas.

Una victoria de Drahos habría planteado dificultades a Brabis, ya que el académico proeuropeo se declaraba hostil ante la idea de tener un primer ministro involucrado en un caso judicial.

Babis expresó su satisfacción por la victoria de su aliado.

"Estaba convencido de que la campaña basada en ataques contra [Zeman] no se vería coronada por el éxito. Estoy muy contento de no haberme equivocado", dijo.

Esta era la segunda elección presidencial por sufragio universal directo en la historia de la República Checa.