Dieciocho despidos tras escándalo de tortura en prisión rusa
Los servicios penitenciarios rusos informaron el miércoles que habían despedido a dieciocho empleados, después de un escándalo suscitado por la difusión de videos que mostraban violaciones y actos de tortura sistemáticos en una prisión.
A principios de octubre, la oenegé Gulagu.net publicó videos obtenidos gracias a un antiguo preso bielorruso que solicitó asilo en Francia.
Las imágenes muestran, entre otras cosas, la violación de un recluso con un palo en el hospital carcelario de Saratov.
Estas revelaciones condujeron a la dimisión del jefe de los servicios penitenciarios locales, a la destitución de funcionarios de la cárcel y a la apertura de cinco investigaciones.
El miércoles, Anton Efarkine, director interino del servicio penitenciario de la región de Saratov, informó que 18 funcionarios habían sido destituidos y 11 estaban siendo procesados por "faltas disciplinarias más graves".
"Estamos haciendo todo lo posible para aclarar lo ocurrido (...) estoy seguro de que no volverá a suceder en el futuro", dijo a la televisión pública local GTRK.
En el sistema penitenciario ruso se producen con frecuencia casos de tortura, en particular con el fin de obtener confesiones.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reiteró a la prensa el miércoles que después de este escándalo se estaban realizando "verificaciones", añadiendo que el "sistema había reaccionado".