Orden de detención en Italia para empresario vinculado con escándalo en el Vaticano
La justicia italiana ordenó la detención por fraude fiscal del empresario italiano Gianluigi Torzi, vinculado al Vaticano en la controvertida compra de un inmueble de lujo en Londres, informaron este lunes fuentes de la policía.
Torzi es acusado de haber ganado en forma ilícita 15 millones de euros (17,8 millones de dólares) y de haber montado un complejo sistema de facturas falsas para engañar al fisco, explicó la policía en un comunicado.
La justicia vaticana, que solicitó la asistencia judicial de las autoridades italianas, investiga a Torzi por los opacos montajes financieros y el entramado de empresas y asesorías, casi todas italianas, que terminaron por crear un agujero de más de 454 millones de euros (unos 500 millones de dólares) en las finanzas de la Santa Sede.
Según la investigación italiana, Torzi transfirió parte de sus ganancias a dos empresas inglesas e invirtió en acciones de empresas que cotizan en la bolsa italiana por un importe de más de 4,5 millones de euros (5,3 millones de dólares).
Según la agencia italiana de noticias AGI, Torzi se encuentra en Londres y por ahora no ha sido detenido.
"Es evidente que Gianluigi Torzi, con la colaboración de testaferros y hombres de confianza, utiliza numerosas empresas, inclusive con sede en el extranjero, como pantalla para su actividad empresarial, basada en gran parte en la evasión fiscal, que prevé la utilización de los ingresos ilícitos en especulaciones financieras", resumió la fiscalía de Roma al ordenar su detención.
En un hecho poco común, el Vaticano detuvo por pocos días en junio de 2020 a Gianluigi Torzi en el marco de la investigación abierta tras el escándalo suscitado por la compra de un inmueble de lujo en Londres con fondos de la Secretaría de Estado.
En la oscura inversión de más de 400 millones de dólares para la adquisición de un edificio en el corazón financiero de Londres, ocurrida entre 2014 y 2018, Torzi habría cobrado millones de euros como comisión.
El Vaticano pidió la congelación de los activos de Torzi en Londres, pero un juez inglés revocó el mes pasado la congelación de las tres cuentas bancarias del broker italiano debido a que el Vaticano no presentó suficientes pruebas para el caso.
En noviembre pasado, el papa Francisco dejó sin fondos propios a la Secretaría de Estado y ordenó cortar todos los lazos con el fondo de inversión sospechoso en el marco de una campaña interna a favor de la transparencia de sus cuentas.