El partido de Merkel intenta poner fin al 'caso de las mascarillas'

El Partido Cristianodemócrata Alemán (CDU) y su aliado bávaro (CSU) intentan poner fin al "caso de las mascarillas" en el que están implicados dos parlamentarios, exigiendo a sus miembros que declaren los beneficios recibidos.

Así, los diputados deberán asegurar antes del viernes por la noche que en 2020 y 2021 no recibieron ningún beneficio económico, directamente o a través de una empresa, por la compra o venta de productos médicos como equipos de protección contra el coronavirus, según una carta enviada por los líderes del grupo parlamentario CDU-CSU.

"Como miembros del Bundestag, consideramos que tenemos una responsabilidad especial para garantizar el bien común. Esto es especialmente cierto en una crisis como la actual pandemia. La mala conducta de algunos individuos no debe desacreditar a todo el grupo parlamentario", escribieron Ralph Brinkhaus (CDU) y Alexander Dobrindt (CSU) en una carta dirigida a los 244 miembros del grupo.

Esta petición se produce tras el llamado "caso de las mascarillas" en el que están implicados dos diputados, Georg Nüsslein (CSU) y Nikolas Löbel (CDU).

Los dos diputados recibieron, directa o indirectamente, comisiones de varios cientos de miles de euros por la compra de mascarillas. Desde entonces han sido expulsados de su partido.

Löbel renunció a su escaño en el Bundestag, mientras que Nüsslein afirmó que no se presentará a la reelección en las legislativas del 26 de septiembre.

El asunto, que ha llevado a la apertura de una investigación por fraude y corrupción por parte de la fiscalía de Múnich (sur) y a registros, llega en un mal momento para el partido de la canciller alemana Angela Merkel, a pocos días de las elecciones regionales que serán una prueba antes de los comicios de septiembre, que marcarán el fin de la era Merkel.

El partido CDU ha perdido varios puntos en los últimos días en las encuestas, aunque se mantiene a la cabeza de las formaciones políticas en intención de votos.