Los Presupuestos italianos, a punto de su aprobación final entre críticas
El Gobierno italiano obtuvo hoy el apoyo de la mayoría que controla en la Cámara de los Diputados a su ley de Presupuestos Generales para 2019, cuya aprobación definitiva se espera para mañana, entre críticas de la oposición por la falta de debate parlamentario y por el impacto social y económico del texto.
El Ejecutivo del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga sometió sus cuentas a un voto de confianza, un método al que se recurre frecuentemente en Italia cuando se quiere acelerar la tramitación de una ley, ya que de ese modo se evitan las enmiendas.
Finalmente el Gobierno superó la moción con 327 votos a favor y 228 en contra, estos últimos los de los opositores Partido Demócrata (PD, centroizquierda), la conservadora Forza Italia (FI), Libres e Iguales (izquierda) y parte del Grupo Mixto.
La aprobación, que llega después de la del Senado el 23 de diciembre, fue recibida con aplausos desde la bancada de los partidos en el Gobierno y con las protestas de la oposición.
Ahora la Cámara de los Diputados analizará hasta la medianoche otros 244 órdenes del día y la sesión se reanudará en la primera hora de la mañana del domingo, cuando se espera la votación final y formal de las cuentas.
No obstante su aprobación se da por descontada pues con el voto de confianza en la Cámara de los Diputados, el Gobierno que preside Giuseppe Conte puede contar con una mayoría sólida para sacar adelante el texto.
Los primeros Presupuestos del Gobierno populista italiano ya cuentan con el aval de la Comisión Europea (CE), después de que Roma haya accedido a rebajar la previsión de déficit al 2,04 % del producto anterior bruto, frente al 2,4 % propuesto en un primer momento y rechazado por Bruselas.
La idea del Gobierno es zanjar las políticas de austeridad de la crisis y proponer para el 2019 unas cuentas expansivas para financiar así una serie de propuestas electorales del Cinco Estrellas y de la Liga y realizar una serie de inversiones e infraestructuras.
Los presupuestos cuentan con inversiones para sufragar el subsidio de desempleo del M5S, conocido como "Renta de Ciudadanía", o la idea de la Liga de reformar el Sistema de Pensiones para favorecer la jubilación o la implementación de un impuesto único a autónomos, entre otras políticas.
En el PD creen que la nueva ley "recorta pensiones, aumenta los impuestos y derrocha dinero púbico en propaganda", consideró el diputado Maurizio Martina, en alusión a las promesas electorales de ambos partidos de Gobierno.
En cualquier caso, la intención del Ejecutivo es aprobar sus cuentas "in extremis", antes del límite del último día del año, pues de lo contrario se retrasaría la aplicación de las medidas prometidas.
Para ello ha optado por hacerlo mediante el controvertido uso del voto de confianza, lo que ha suscitado la ira de la oposición, que ha reprochado que no se haya podido debatir las enmiendas que querían proponer al texto.
El pleno fue interrumpido cuando los legisladores de FI vistieron chalecos azules con el lema "Basta impuestos" y su líder, Silvio Berlusconi, avanzó movilizaciones al inicio del año por todo el país con esa prenda, que recuerda a las protestas de Francia.
Desde los escaños conservadores uno de los más críticos fue el diputado Giorgio Mulé, quien denunció una lesión de la democracia parlamentaria: "Votadla solos, esta ley que hipoteca el futuro", reprochó a los partidos en el Gobierno.
Uno de los momentos más tensos se vivió cuando el PD acusó al presidente de la Cámara, Roberto Fico, de ser "parcial" y de favorecer a su partido, el Cinco Estrellas. Los diputados de Libres e Iguales, por su parte, votaron en contra y exhibiendo la Constitución italiana.
En la sesión estuvieron presentes también los principales sindicatos del país -CISL, CGIL y UIL-, que preparan una protesta en enero contra unos Presupuestos que tildan de "equivocados, miopes, recesivos y que recorta aún más el crecimiento y desarrollo".