Los sindicatos mantienen la presión en Francia antes de anuncio de presupuesto
Los sindicatos reclaman al primer ministro Sébastien Lecornu que abandone el plan presupuestario de su predecesor, François Bayrou.
París, Francia/Los sindicatos mantuvieron este jueves la presión sobre el gobierno francés, con una nueva jornada de protestas, pese a que el primer ministro, Sébastien Lecornu, anunció medidas sociales como mejorar la pensión de las mujeres en los presupuestos para 2026.
Decenas de miles de personas salieron de nuevo a las calles en esta tercera jornada de huelga y manifestaciones desde el 10 de septiembre para reclamar una mayor "justicia social", aunque el número de participantes fue menor.
Unas 195,000 personas manifestaron en Francia, frente a las 500,000 del 18 de septiembre, según las autoridades. Para la central sindical CGT fueron 600,000, tras "más de un millón" hace dos semanas.
Los sindicatos reclaman a Lecornu que abandone el plan presupuestario de su predecesor, François Bayrou, no realizar recortes en los servicios públicos, gravar más a los ultrarricos y dar marcha atrás al ya aprobado retraso a la edad de jubilación a 64 años.
"El gobierno sigue obstinado en hacer pagar al mundo laboral, a los jubilados, a los jóvenes, a los enfermos, sin tocar a los ultrarricos", lamentó Muriel Kerdreux, una trabajadora social de 60 años, en Nantes.
Antes de las nuevas protestas, Lecornu, un hombre de confianza del presidente Emmanuel Macron, desgranó una serie de medidas que podría incluir en su proyecto de presupuestos para 2026, en un intento de desactivarlas.
El primer ministro centroderechista estudia posibles reducciones de impuestos a favor de los empleados, incluyendo una reducción del impuesto sobre la renta para parejas que ganan el salario mínimo, indicó este jueves su entorno a la AFP.
La víspera, Lecornu apuntó también a una posible mejora de la pensión de las mujeres, pero los sindicatos prefieren esperar a conocer su proyecto de presupuestos en su conjunto y su declaración de política general ante el Parlamento, antes de decidir si paralizan las manifestaciones.
Las protestas llegan en un contexto de profunda crisis política en Francia, sin mayorías claras en el Parlamento, y de presión para reducir su elevada deuda pública, en el 115,6% del PIB.
En diciembre, el Parlamento tumbó al gobierno del primer ministro conservador, Michel Barnier, y en septiembre al del centrista Bayrou. Lecornu debe desvelar el suyo durante el fin de semana, según varias fuentes.
El primer ministro debe reunirse de nuevo con la oposición, especialmente con el Partido Socialista y la ultraderechista Agrupación Nacional para intentar lograr su apoyo.