Tsipras mantiene su popularidad en una Grecia proeuro
Alexis Tsipras, que aspira a recuperar la jefatura del gobierno en las elecciones legislativas del 20 de septiembre, mantiene su popularidad entre los griegos, muy apegados al euro, a pesar de los sacrificios que se vislumbran, señalan varios analistas.
El partido de extrema izquierda Syriza que lidera Tsipras se posiciona a la cabeza en intención de voto en la tercera cita de los griegos con las urnas este año, según los tres primeros sondeos publicados desde su dimisión, el 21 de agosto, a pesar de las duras decisiones tomadas por su jefe.
La ventaja, no obstante, será ajustada, al posicionarse apenas entre 1 y 3,5 puntos -dependiendo de las encuestas- por delante de su adversario conservador Nueva Democracia (ND).
A pesar de haber abandonado su promesa de acabar con la austeridad, el dirigente de 41 años sigue siendo el político más popular en Grecia, con un 29,5% de opiniones favorables, por delante del líder de ND, Vanguelis Meimarakis (26%).
"El éxito de Tsipras es que representa la orientación proeuropea de los griegos", explicó a la AFP el politólogo Georges Sefertzis.
La mayoría de la población le agradece el haber conseguido mantener a Grecia en la zona euro durante las duras negociaciones en Bruselas para poner en marcha un tercer plan de ayuda financiera.
Porque a pesar del mal trago que van a tener que asumir a cambio, un 79% de los griegos quieren seguir en la Eurozona, según una encuesta de Metron Analysis; y un 55% consideran que Tsipras hizo bien al aceptar el tercer plan de ayuda, de hasta 86.000 millones de euros en tres años.
Más austeridad
Los griegos, que hace ocho meses votaron a Tsipras con el compromiso de poner fin a la austeridad, tendrán que apretarse de nuevo el cinturón en contrapartida.
"Los griegos no han padecido de momento los efectos del nuevo memorándum", el texto que especifica las condiciones del plan, "por eso Tsipras consigue mantener un capital de simpatía", explicó a la AFP el politólogo Georges Contogeorgis.
"Tsipras es bastante carismático, es joven y tiene encanto", añadió Sefertzis. "Puede pasar por alguien que se vio obligado a plegarse ante los europeos, pero que hizo lo que pudo".
Al iniciar este sábado la campaña electoral, Tsipras dijo que no hay que "dejar las armas", sino "permanecer de pie y seguir librando batallas".
El líder de Syriza, no obstante, "perdió la mitad de su popularidad" desde su elección el 25 de enero, cuando cosechó un 36,3% de los votos, por delante de ND (27,8%), apuntó Contogeorgis.
En este tiempo, el país ha experimentado un cierre de los bancos a finales de junio, un control de capitales y la celebración de un referéndum, el 5 de julio, sobre las propuestas europeas para ayudar a Grecia.
Un 62% de los griegos se opusieron al plan de ayuda europeo pero, apenas diez días después, Tsipras cedió ante sus socios comunitarios para evitar un "Grexit".
Estas decisiones provocaron una escisión de su formación, de la que desertaron 25 diputados que fundaron su propio partido, Unidad Popular, liderado por el euroescéptico Panagiotis Lafazanis.
Lafazanis, cuyo partido podría entrar en el Parlamento, según los sondeos, "tiene una gran influencia en Syriza" y podría ser un problema para Tsipras, advirtió Sefertzis.