Francia se dispone a anunciar su retirada de Malí

París, Francia/Bajo presión de la junta militar gobernante en Malí, Francia y sus aliados europeos se disponen a anunciar su retirada de ese país del Sahel, mientras París prepara su futuro dispositivo para luchar contra las yihadistas en esta región africana.

El presidente francés, Emmanuel Macron, debe anunciar el miércoles por la noche o jueves la retirada de Malí, donde las fuerzas de la antigua potencia colonial se desplegaron hace nueve años para luchar contra los yihadistas que siguen operando en la zona.

En paralelo a una cumbre en Bruselas el jueves entre la Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA), Macron debería anunciar la retirada de la operación Barkhane, así como de la fuerza especial europea Takuba, puesta en marcha para reducir el despliegue francés.

La víspera, el mandatario francés y sus homólogos "de los países socios" abordarán la presencia francesa en el Sahel, sobre todo en Malí, en el palacio del Elíseo, anunció el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, quien avanzó anuncios "rápidamente después".

"Es imposible continuar en estas condiciones. El resto de aliados piensa lo mismo", dijo a la prensa el ministro estonio de Defensa, Kalle Laanet, en referencia a las reiteradas obstrucciones del poder en Malí a la acción de sus socios extranjeros.

Bamako expulsó así al embajador de Francia, exigió la marcha de un contingente danés en el marco de Takuba... Francia acusa además a la junta en Malí de retrasar la devolución del poder a los civiles y de recurrir a una milicia privada rusa, recordó Attal.

Ante el riesgo de dejar el campo libre a Moscú en Malí, con la compañía de mercenarios Wagner en el punto de mira, los europeos de Takuba, el Reino Unido y Estados Unidos habrían logrado un consenso sobre cómo continuar en la zona, según varias fuentes.

Este frente unido representaba un imperativo político para Francia, en un contexto de creciente recelo en el Sahel hacia el antiguo colonizador y para evitar las comparaciones con la caótica retirada unilateral de Estados Unidos de Afganistán en agosto.

Según una fuente próxima del Elíseo, Francia prometió coordinar su retirada con la misión de la ONU (Minusma) y la de la Unión Europea (EUTM) en Malí, que seguirán beneficiándose de un apoyo aéreo y médico francés, antes del traslado posterior de estos medios.

"El verdadero punto de inflexión es que de un día a otro las fuerzas armadas malienses estarán privadas de nuestro apoyo aéreo, lo que representaría un riesgo de vacío en términos de seguridad", señala esta fuente a la AFP.

A dos meses de la elección presidencial y en plena presidencia francesa de la UE, una retirada forzosa de Malí, donde 48 soldados franceses perdieron la vida (53 en el Sahel), podría asestar un revés a Macron, que debe confirmar aún su candidatura a la reelección.

Francia aboga por continuar la lucha contra los yihadistas en la región. Los movimientos vinculados a Al Qaida y al grupo Estado Islámico (EI) siguen operando allí pese a la eliminación de muchos de sus jefes y amenazan también a los países del golfo de Guinea.

Cooperaciones regionales

El vecino Níger, un aliado regional fiable que alberga una base aérea francesa, podría desempeñar un papel de primer orden en el nuevo dispositivo. La ministra francesa de Defensa, Florence Parly, se reunió en febrero en Niamey con su presidente, Mohamed Bazoum.

Más allá del Sahel --Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger y Chad--, Francia prevé también proponer sus servicios a otros países del África del Oeste (Costa de Marfil, Senegal, Benín, etc.) para ayudarlos a frenar la propagación del yihadismo.

Tres ataques con bombas caseras dejaron la semana pasada al menos 9 muertos, entre ellos un francés, en el norte de Benín. El sábado, Francia anunció haber eliminado en el vecino Burkina Faso a 40 yihadistas implicados en estos atentados.

El reto de los próximos meses será hacer que la presencia francesa sea menos visible a través de una mayor "cooperación" reforzada, sin reemplazar las fuerzas locales. París debe extraer las conclusiones de su frustrada ambición estratégica en Malí.

En los países del golfo de Guinea, "sería importante aprender de los errores del Sahel, donde soluciones contraproductivas llevaron a la reprobación de las políticas de seguridad de los Estados y de la intervención de sus socios internacionales", estima Bakary Sambé, director regional del Timbuktu Institute.