Italia registra un récord en las peticiones de asilo
Italia se enfrenta a una cantidad récord de migrantes que emprenden el peligroso viaje a través del Mediterráneo para llegar a la costa Europea, al mismo tiempo que se baten las marcas de solicitudes de asilo político, llenando los centros de detención de inmigrantes con aspirantes a refugiados que esperan que se acepten sus casos.
Durante años, a menudo los refugiados atravesaban Italia camino de países del norte de Europa, donde comunidades migrantes más establecidas ofrecían mejores oportunidades de trabajo.
Pero la agencia de Naciones Unidas para los refugiados indicó esta semana que las peticiones de asilo presentadas en Italia crecieron un 148% en 2014 respecto al año anterior, superando de lejos el máximo histórico italiano en 2011, cuando unas 40.000 personas pidieron estatus de refugiado durante la Primavera Árabe.
En total, unas 63.700 personas solicitaron asilo en Italia en 2014, convirtiendo al país en el quinto que más solicitudes recibió por detrás de Alemania, Estados Unidos, Turquía y Suecia, según el informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Aunque la siria y los eritrea fueron las nacionalidades más frecuentes de las personas llegadas por mar a la costa italiana, estos migrantes tienden a proseguir su viaje. Los principales solicitantes de asilo en Italia en 2014 procedían de Mali, con 9,800 solicitudes, seguida de Nigeria y Gambia.
"Si pienso en ello quiero llorar, porque no tengo dinero, ni siquiera esta ropa es mía", dijo esta semana Landing Sono, un senegalés de 25 años, en el centro de detención de inmigrantes "Umberto I" en Siracusa, Italia.
Él es uno de los 195 hombres atrapados en un limbo legal en el centro. Son libres de salir y caminar por la ciudad, pero si huyen antes de comparecer en una vista de asilo, perderán su oportunidad de obtenerlo.
Lamin Beyai, de Gambia, espera en el centro a que llegue su turno de comparecer.
"No es fácil estar aquí en el mar donde puede ocurrir cualquier cosa", dijo sobre el viaje hasta Italia. "Sólo Dios puede salvarte allí".