Ministro israelí inaugura día del Holocausto

En Jerusalén, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu inauguró este domingo el día anual de la recordación por los seis millones de judíos que perecieron en el Holocausto con una fuerte advertencia al mundo para que aprenda las lecciones del pasado y evite otra masacre de ese tipo.

En la ceremonia en el memorial Yad Vashem, Netanyahu comparó el genocidio nazi con la supuesta intención de Irán de fabricar armas nucleares y las referencias de su líder a la destrucción de Israel y la negación del Holocausto. Netanyahu dijo que al igual que poco antes de la Segunda Guerra Mundial, en el mundo había algunos que se negaban a enfrentar verdades incómodas.

"En este lugar he dicho muchas veces que tenemos que identificar una amenaza existencial a tiempo, y esta noche pregunto por qué en los años antes del Holocausto la mayoría de los líderes mundiales no vieron el peligro a tiempo. En retrospectiva, todas las señales estaban ahí", aseguró Netanyahu.

"¿Ha aprendido el mundo la lección de los errores del pasado? Hoy nos enfrentamos otra vez a hechos claros y estamos frente a un peligro real. Irán pide nuestra destrucción y desarrolla armas nucleares".

Esa relación entre el Holocausto e Irán muestra cómo más de seis decenios después, la matanza de judíos durante la Segunda Guerra Mundial es aún una parte clave de la psiquis israelí.

La nación fue creada tres años después del final de la guerra, y cientos de miles de sobrevivientes lograron llegar a Israel.

Los nazis y sus colaboradores mataron a seis millones de judíos en el Holocausto. En Israel hay hoy menos de 200.000 sobrevivientes del Holocausto.

El día anual de recordación es uno de los más solemnes del calendario israelí. Restaurantes, cafés y centros de diversión cierran, y la programación de radio y televisión se dedica casi exclusivamente a documentales sobre el Holocausto, entrevistas a los sobrevivientes y música lúgubre.

El lunes por la mañana Israel se parará en seco mientras las sirenas suenan dos minutos seguidos. Los peatones se detienen en las aceras y los carros y autobuses paran en medio de la calle, mientras los conductores y pasajeros se ponen de pie y bajan la cabeza en señal de respeto.

Otras ceremonias incluyen la lectura en público de nombres de víctimas en todo el país, también en el Parlamento. Los escolares visten de blanco e interrumpen los estudios para participar en ceremonias de remembranza.

En la ceremonia principal del domingo en Yad Vashem participaron seis sobrevivientes, quienes encendieron seis pebeteros simbólicos para rendir homenaje a los seis millones de muertos. También se presentó un video sobre cada una de sus historias personales.