Nigeria: Ataque de Boko Haram deja 48 muertos
Extremistas de la organización Boko Haram atacaron tres pueblos en Nigeria, donde mataron a 48 personas, informaron pobladores el miércoles, mientras los rescatistas en la ciudad central de Jos buscaban a los desaparecidos de dos explosiones el día anterior que dejaron un centenar de muertos.
Una de las aldeas atacadas entre el martes por la noche y la madrugada del miércoles está cerca de la Chibok, donde más de 300 alumnas fueron secuestradas el mes pasado.
Las declaraciones de los pobladores fueron confirmadas por un agente de inteligencia del estado que habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a hablar con la prensa.
Apagu Maidaga, poblador de Alagarno, dijo que se ocultó en la foresta y observó mientras los extremistas incendiaban las casas de techo de paja.
"Vimos nuestra aldea en llamas mientras nos ocultábamos en el bosque a esperar el amanecer. Perdimos todo", dijo a The Associated Press vía telefónica.
Por otra parte, en Jos, donde dos ataques con bomba el martes en una terminal de autobús y un mercado dejaron 118 muertos, socorristas provistos de bolsas para cadáveres removían los escombros de edificios derruidos.
La mayoría de los muertos eran mujeres y niños, dijo Mohammed Abdulsalam, de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias.
"Prevemos encontrar más cadáveres entre los escombros", añadió.
En Jos reina el temor de que los ataques atribuidos a extremistas islámicos agiten las pasiones religiosas. La ciudad se encuentra sobre el límite volátil entre el norte musulmán y el sur mayoritariamente cristiano y ha sido escenario de batallas entre los adeptos de ambas religiones. Boko Haram, presunto autor del ataque, quiere imponer la sariá en todo el país, aunque la mitad de los 170 millones de habitantes son cristianos.
Funcionarios de otros estados centrales y del norte han insinuado que los extremistas aprovechan las tensiones tribales y religiosas para extender la insurgencia desde su reducto en el noreste, donde han muerto miles en disputas recientes por tierras, agua, religión y tribu.
El presidente Goodluck Jonathan atribuyó el ataque del martes a Boko Haram y aseguró que su gobierno sigue "totalmente empeñado en ganar la guerra contra el terror". Jonathan viene diciendo lo mismo desde hace años, a pesar de la falta de resultados.
El vocero del ejército, general de brigada Olajide Laleye, también insistió el miércoles que la victoria estaba próxima y descartó los informes de que sus fuerzas padecían desmoralización y falta de pertrechos.
Sin embargo, los ataques extremistas han aumentado en frecuencia y efectividad este año, con más de 2.000 muertos comparado con 3.600 entre 2010 y 2013.
La insurgencia de Boko Haram, que ya lleva cinco años, llamó la atención del mundo con el secuestro reciente de casi 300 adolescentes, que los extremistas amenazan vender como esclavas.