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Londres, Reino Unido/El precio del oro superó este miércoles los 4.500 dólares por onza, mientras otros metales preciosos e industriales alcanzaron valores máximos, pese a la serenidad del mercado en vísperas de Navidad.
“Los inversores han reequilibrado ampliamente sus carteras, muchos han cerrado sus posiciones” y los volúmenes de negocio son bajos, señaló Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote.
“Sin embargo, el año continúa dándonos sorpresas”. El oro subió a 4.525,77 dólares la onza, un nivel récord, mientras la plata también alcanzó un nuevo máximo, en 72,70 dólares la onza.
Metales preciosos utilizados en la fabricación de catalizadores para automóviles alcanzaron precios históricos, como el platino, que se cotizó en 2.981,53 dólares la onza, mientras que el paladio registró su valor más alto desde diciembre de 2022.
El cobre también superó un umbral histórico, por encima de 12.000 dólares la tonelada. Este metal, al igual que el platino, se ha visto impulsado por el temor a aranceles estadounidenses, los cuales han sido evitados hasta ahora.
Según analistas, estos movimientos se explican en parte por el agravamiento de los riesgos geopolíticos entre Washington y Caracas, después de que el presidente Donald Trump afirmara que sería “inteligente” que su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, dejara el poder.
Trump anunció el 16 de diciembre un bloqueo a los “buques petroleros sancionados” que navegan hacia y desde las costas venezolanas, y desplegó desde septiembre buques de guerra en el Caribe en una ofensiva contra el narcotráfico que deja más de 100 muertos. Venezuela, en tanto, denuncia una campaña para derrocar a Maduro y apoderarse de las riquezas del país.
Al mismo tiempo, los mercados parecían dispuestos a entrar en las vacaciones de Navidad con una nota positiva, en medio del optimismo para 2026, especialmente en lo relacionado con la economía estadounidense, que ha compensado las preocupaciones sobre las valoraciones tecnológicas.
La víspera, los operadores de Wall Street impulsaron el S&P 500 a un máximo histórico, tras conocerse cifras que mostraron que la economía estadounidense creció un 4,3 % en el tercer trimestre, el ritmo más rápido en dos años y muy por encima de lo esperado.
El informe, impulsado por el buen desempeño del gasto de los consumidores y las empresas, tranquilizó a los inversionistas sobre las perspectivas económicas, luego de una serie de datos débiles sobre el empleo.
Ante un panorama económico mejor de lo previsto, los inversores redujeron sus apuestas por una nueva bajada de los tipos de interés de la Reserva Federal el próximo mes.
Y aunque la expectativa de una reducción de tasas ha sido un factor clave en el reciente repunte del mercado, los analistas señalaron que el fuerte crecimiento económico eclipsó cualquier decepción por el hecho de que estas se mantengan sin cambios por ahora.
“Estamos preparados para un repunte navideño”, declaró Kieran Calder, de UBP, a Bloomberg TV. “El mercado está interpretando los datos de forma bastante positiva”.