El Papa a los jóvenes colombianos: ‘mantengan viva la alegría’
Ante el bullicio de miles de jóvenes colombianos, congregados en la Plaza de Bolívar, el papa Francisco ha dirigido un esperanzador discurso desde el balcón del Palacio Arzobispal.
“Los saludo con alegría y les agradezco la calurosa bienvenida”, inició el Papa su discurso, que arrancó sendos aplausos en varias ocasiones.
Con el clásico humor que caracteriza al pontífice, les ha dicho “este lío solo lo pueden hacer los jóvenes”.
Francisco, inició este jueves 7 de septiembre, una apretada agenda en ciudad de Bogotá, que incluyó la visita oficial a la Casa de Nariño, donde fue recibido por el presidente Juan Manuel Santos y su esposa Clemencia Rodríguez de Santos.
Posteriormente se dirigió a la Catedral Primada de Colombia donde oró ante la imagen de la Virgen de Chiquinquirá, Patrona de este país.
Miles de jóvenes han escuchado atentos el discurso desde el balcón.
“Vengo para aprender de ustedes, de su fe y su fortaleza ante la adversidad”, recalcó.
El Papa les ha recordado que todos son importantes y necesarios para Colombia.
En varias ocasiones les hizo repetir: “Dios nos ama con amor de padre y nos anima buscando aquella paz que es verdadera y duradera”.
Los jóvenes llegaron desde diversos rincones de Colombia para ver al Papa.
“Por favor mantengan viva la alegría, si la mantienen viva en Jesús, nadie se las puede quitar…No se la dejen robar. Cuiden la alegría que unifica todo”, reiteró Francisco.
Los ha invitado a no tener miedo, a arriesgarse y salir adelante para que puedan conocer el país detrás de las montañas.
Francisco apeló por los pobres, para que no sean olvidados en una Colombia que busca sellar las heridas, tras más de 50 años de enfrentamientos armados.
“Que las dificultades no los opriman, que el mal no los venza. Jesús ha vencido al mal, al pecado y la muerte. Salgan al encuentro de Cristo”, les solicitó a los jóvenes, a quienes finalmente les otorgó la bendición.
En horas de la tarde el Papa presidirá una monumental misa en el parque Simón Bolívar.