Pese a tensión diplomática, España no pretende romper relaciones con Venezuela
España no pretende "romper relaciones" con el gobierno de Venezuela pese a la tensión diplomática creada en los últimos días por las declaraciones del presidente Nicolás Maduro contra el país, afirmó el jueves el caciller de este país,José Manuel García-Margallo.
"No es nuestro propósito seguir esta escalada" ni "romper relaciones con Venezuela", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores durante un foro económico en Madrid, precisando que en un primer momento su ejecutivo había mostrado "prudencia" en reacción a unas palabras de Maduro que después fueron a más.
Madrid llamó el miércoles a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, después que el presidente venezolano acusara al jefe del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, de apoyar "una conjura internacional para derrocar el gobierno constitucional" de Venezuela.
"Los calificativos que utilizan las autoridades, nunca el pueblo venezolano, son absolutamente intolerables", había reaccionado García-Margallo ante los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados en Madrid.
"Son especialmente intolerables las afirmaciones sobre un supuesto apoyo a actividades terroristas, que resultan particularmente ofensivas para un país como España que ha sufrido durante muchos años la lacra del terrorismo", afirmó después su ministerio en un comunicado.
Las declaraciones de Maduro se sumaron a una petición en el parlamento venezolano de declarar persona "non grata" al exjefe del gobierno español Felipe González, que ha aceptado defender a líderes opositores venezolanos encarcelados.
González insistió el miércoles que viajará a Venezuela "a mitad de mayo" para la defensa de los opositores presos Leopoldo López y Antonio Ledezma y aseguró que si el gobierno lo declara persona "non grata" acudirá a instancias internacionales.
Caracas había llamado a consultas a su embajador en Madrid, Mario Isea, en octubre como protesta por una reunión que Rajoy mantuvo con Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, acusado de incitar a la violencia en las protestas de principios de 2014 contra el gobierno de Maduro que dejaron 43 muertos.
Isea regresó a España en febrero. Pocas semanas después, Rajoy recibió también a Mitzy Capriles, esposa de Antonio Ledezma, acusado de presuntos delitos de conspiración