Conservador Piñera es investido presidente de Chile
El conservador Sebastián Piñera fue investido presidente de Chile este domingo, por segunda vez, con la promesa de acelerar el crecimiento económico y el reto de administrar el legado de reformas que introdujo la socialista Michelle Bachelet.
El titular del Senado, el socialista Carlos Montes, tomó el juramento a Piñera y le colocó la banda presidencial que le acababa de entregar Bachelet, quien le ayudó a ajustársela antes de darle darle un beso y entonar los participantes el himno nacional. Acto seguido, la ya exmandataria y su gabinete se retiraron del hemiciclo en medio de los aplausos para dejar todo el protagonismo a las nuevas autoridades.
Tras tomar juramento a los miembros del gabinete, Piñera, en compañía de la primera dama Cecilia Morel, que fue un importante respaldo durante su campaña electoral, iba a ofrecer una recepción a sus invitados, entre ellos, los mandatarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Honduras, México, Perú y el rey emérito de España Juan Carlos I.
"Agárrense las manos que vienen tiempos mejores", el lema de su campaña electoral, coreaban sus seguidores.
Sin embargo, fue Bachelet la estrella de la muchedumbre concentrada primero en el palacio presidencial La Moneda, en Santiago, y después alrededor del Congreso: "El pueblo unido jamás será vencido", gritaba la multitud y en medio de gritos de "Gracias Michelle".
La presidenta, la última mujer jefa de Estado en ejercicio de América Latina, emprendió durante su segundo mandato un ambicioso paquete de reformas para desmantelar la herencia de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) y que Piñera tendrá que administrar a partir de ahora.
El flamante mandatario ofrecerá su primer discurso al final de la tarde de este domingo en el que se espera que desgrane las prioridades para los próximos cuatro años.
"Siento que ahora tengo más experiencia, madurez, más sentido de la importancia de unir a los chilenos. Más humildad para escuchar, con los ojos y los oídos más atentos", reconoció esta semana Piñera, de 68 años, vencedor en la segunda vuelta en diciembre ante el oficialista Alejandro Guillier.
El magnate -con una fortuna valorada en 2.700 millones de dólares por la revista Forbes- ha prometido convertir al país en una nación desarrollada en ocho años.
Los mercados respondieron con optimismo a las propuestas de Piñera de incentivar la inversión, apostar con fuerza a la creación de empleos y reducir gradualmente la tasa impositiva a las empresas.