Abogan por una ley migratoria consensuada

Aunque discrepan sobre el programa de regularización conocido como Crisol de Razas, Irma Araúz, del Colegio Nacional de Abogados, que demandó dichas ferias, y Rafael Rodríguez, dirigente de la Asociación de Amigos deResidentes Naturalizados-ARENA-, se mostraron de acuerdo con una verdadera política migratoria, una ley consensuada, que beneficie tanto a los panameños como a los extranjeros.

El tema migratorio fue objeto de análisis este jueves 26 de febrero de 2015 en Noticias AM, en el que también participó Anabel Ávila, funcionaria del Servicio Nacional de Migración, quien manifestó que no es la postura de la institución que se coarte la libertad de presentar proyectos en la Asamblea, "sino que es nuestro interés que se discutan a fondo, porque es un tema puntual que genera controversia."

Ávila indicó que desde el 12 de febrero, por iniciativa del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social-Mitradel-, se instaló una comisión de migración laboral, a la que se han sido invitados a participar, el Conato, Conusi, Apede, el colegio Nacional de Abogados y es saludable esperar recomendaciones para hacer una análisis y reforma.

Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional de Diputados, Adolfo "Beby" Valderrama, dijo no estar de acuerdo con Crisol de Razas, pero manifestó que la asamblea debe actuar con respeto y está seguro de lograr una nueva ley migratoria.

ARGUMENTOS DEL COLEGIO DE ABOGADOS CONTRA CRISOL DE RAZAS

Araúz explicó que el proyecto propuesto por la diputada del PRD, Zulay Rodríguez, al cual se le hicieron modificaciones y fue bajado a primer debate, fue una iniciativa del Colegio de Abogados, que tenía como propósito impulsar un proyecto para que miles de extranjeros que recibieron residencia temporal con el decreto que creó Crisol de Razas, se les permitiera obtener la residencia permanente, con algunos requisitos.

Araúz explicó que el Colegio de Abogados critica Crisol de Razas, porque no fue política migratoria bien planificada. "Se convirtió en el patrocinio de las autoridades para fomentar la ilegalidad".

Añadió que "no es el programa Crisol de Razas como tal, sino lo seguido que se hizo", tras lo cual añadió que "el problema no es de los extranjeros, sino de nosotros", porque las medidas eran muy flexibles, nunca se iba a regular.

Argumentó que el extranjero tenía que quedarse un año ilegal para acceder al programa y comenzaban a venir cada vez más personas y la regularización nunca iba a acabar.

"Se creó tanta cantidad de gente, que lo que se vio claramente fue un negociado", dijo Araúz, tras lo cual añadió que no se vigiló que el extranjero cumpliera las leyes como debía ser.

En ese sentido, acotó que se violaron leyes laborales, ya que el 70 por ciento de esos extranjeros no sacaban permisos de trabajo, lo que significa que no pagaban impuestos, no cotizaban al seguro y se convertían en una carga para el Estado, porque los que venían eran gentes de bajos recursos.

Además sostuvo que estas personas desplazaban la mano de obra panameña, cuando la Constitución establece claramente trabajos que están reservados exclusivamente para los panameños.

RESPONDE ARENA

Este argumento fue rechazado por el dirigente de ARENA. Rodríguez respondió que la Constitución panameña señala que la mano de obra al por menor, es decir la buhonería, está reservada para panameños y está prohibido dar esas instalaciones a extranjeros, sin embargo, son los mismos panameños quienes alquilan o venden sus puestos de buhonería a los extranjeros.

Rodríguez sugirió que el programa Crisol de Razas debe continuar, aunque hizo la salvedad que no podía decir si el programa funcionó o no, o si se les fue o no la mano a las autoridades, porque él no maneja estadísticas.

Pero, el dirigente de ARENA considera que sí se hicieron los controles porque los beneficiados debían cumplir con una serie de exigencias incluso debían llevar a un panameño de testigo.

"Somos de los que consideramos que la feria migratoria debe continuar no cada dos meses, sino cada año o cada dos años, a la vez para motivar a los extranjeros que tienen cinco o seis años en Panamá y no han podido regularizar su estatus migratorio", enfatizó Rodríguez, ya que observó Migración desconoce el paradero de ellos y con la feria los motivan a que se registren.

MIGRACION NIEGA COBRO DE COIMAS

Por su parte, Anabel Ávila vocera del Servicio Nacional de Migración, negó irregularidades con las 15 ferias de Crisol de Razas que se hicieron desde 2010 y aseguró la existencia de filtros.

"No hubo pago de comisiones, no hubo irregularidades", afirmó Ávila, tras lo cual explicó que el dinero que se cobró en las ferias migratorias fueron depositados en el Banco Nacional de Panamá.

El cobro por el trámite tenía montos según la nacionalidad, desde500 dólares. Cada decreto establecía un cargo por servicio migratorio desde762 dólares de extranjeros cuyos países Panamá tiene un convenio desupresión de visashasta 2 mil y tantos con los que no tenían este convenio.

Los abogados, por su parte, tienen una tarifa establecida por ley para realizar trámites a los extranjeros. Por eltrámite de extranjero casado con panameña,cobran entre 600 a 800 dólares, por inversionistas, de mil a mil 500 dólares y por visas de trabajo, 700 dólares.

Ávila admitió que un porcentaje, el 20 por ciento, se destinó al pago de bonificaciones al personal e incluso al Director de Migración, tal como está contemplado en los decretos y la ley.

Explicó que el origen de Crisol de Razas en 2010 se basó en el tema de derechos humanos, ya que se identificó una gran cantidad de extranjeros que se encontraban de manera irregular en el país, que podrían ser víctimas de trata de personas y explotación, por lo que había que tomar medidas urgentes para que tuvieran un carné migratorio que los hiciera visibles.

Explicó que la regularización migratoria da estatus migratorio a una persona que no lo tiene, pero no es darle todos los derechos. Inicialmente se dio por dos años un carnet, y en 2011 se decidió renovarlo hasta por diez años.

"Quiero aclarar aque esos carnets son permisos temporales, no le dan al extranjero la posibilidad de obtener cédula de identidad personal", acotó la funcionaria del Servicio Nacional de Migración.

Precisó que en los 15 periodos de Crisol de Razas fueron aprobados 64 mil 108 extranjeros y rechazados 30,649, que no cumplían con los requisitos o simplemente tenían algún tipo de requerimiento dentro o fuera del país.

Ávila dijo que algunos fueron deportados, pero la totalidad no fue deportada, y que "no podemos afirmar de manera categórica que están esos 30 mil ilegalmente en el país".

Dicho esto, recomendó a quienes estuvieran en esa condición que abandonen el país.

La funcionaria del Servicio Nacional de Migración recordó que en la comparecencia en la Asamblea, el ministro de Seguridad, Rodolfo Aguilera planteó de manera taxativa que este gobierno no pretende bajo ningún concepto hacer nuevamente las ferias.

El dirigente de Arena concluyó exhortando a los extranjeros a respetar las leyes panameñas, a las autoridades y "a nuestroshermanos panameños".