Atalaya espera cerca de 300 mil devotos

Con las manos abiertas, el Nazareno de Atalaya, en el distrito de Veraguas, ya está listo para recibir a miles de fieles que todos los años acuden para pedir favores y entregar estatuillas por los milagros recibidos.

La fecha clave será el próximo 22 de febrero, primer Domingo de Cuaresma, donde el distrito de Atalaya se convertirá en foco de la espiritualidad de las 300 mil personas que esperan, aproximadamente.

El padre Marcelino González, párroco de la Basílica Menor Jesús Nazareno, señaló que cada atalayero se convierte en anfitrión para los peregrinos y ofrecerles un espacio para el crecimiento de la fe, proveer de lugares necesarios para el descanso, brindar seguridad a los fieles y demás actividades.

Según la programación religiosa de la parroquia, el viernes 20 de febrero a las 8:30 p.m. monseñor Audilio Aguilar realizará una misa con los jóvenes, habrá adoración y bendición al Santísimo.

Desde el sábado 21 hasta el domingo 22 de febrero cada hora se realizarán misas. El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, auspiciará la misa a las 8:00 p.m.

Este domingo, el recién proclamado cardenal José Luis Lacunza presidirá la homilía principal que se realizará pasada las 10: 00 a.m.

TRADICIÓN MILENARIA

De acuerdo a la historia, ya en el año 1730 existía la imagen de Jesús Nazareno y era venerada en un pequeño bohío o capilla construida con madera y pencas.

Datos históricos dan cuenta que la imagen fue encontrada en las orillas del río de Jesús, situado a un kilómetro y medio del poblado, sin embargo otros sostienen que la imagen fue traída por los españoles, como cumplimiento de una promesa de batalla.

Esta segunda versión se sostiene sobre la base del libro de Monseñor Pedro Mega y testimonios recogidos por el P. Juan José Cánovas en 1912 donde se relata que: "Debido a las rencillas entre los jefes indígenas y los españoles, se registró una guerra entre ambos grupos. Los españoles prometieron que si ganaban la guerra, ellos donarían una imagen de Jesús Nazareno a los aborígenes. Y así sucedió, los españoles ganaron la guerra, trajeron la imagen, no se sabe de dónde, la obsequiaron a los nativos, quienes armaron un rancho de paja y empezó la devoción al Cristo Milagroso, hasta nuestros días.

El mayor crecimiento o auge de la romería se da con la llegada de Monseñor Juan José Cánovas a Atalaya en 1912, puesto que él impulsó el amor y la devoción a Jesús Nazareno. Ahora bien, cabe señalar que la romería solo ha sido suspendida oficialmente en dos ocasiones, cuando se intentó la instalación de bailes populares. Para esa ocasión, Monseñor Cánovas envió emisarios a los caminos que llevan el poblado para avisar la suspensión de la romería.

PREOCUPACIÓN ANTE LA FALTA DE AGUA

La celebración religiosa tendrá un obstáculo este año, ante la escasez del vital líquido. El alcalde de Santiago,Celestino González, aseguró que utilizarán carros cisternas para alimentar las tuberías y evitar escasez de agua durante este fin de semana.