Blades pide investigar la corrupción hasta las últimas consecuencias
El cantautor panameño Rubén Blades se refirió a la corrupción en Panamá como abominable trama y sentenció que todas las denuncias deben ser investigadas hasta las últimas consecuencias.
Blades se refirió al tema en un artículo que publicó en Facebook, mientras dos funcionarios del gobierno anterior, el exministro de Desarrollo Social, Guillermo Ferrufino y el exdirector del Programa de Ayuda Nacional, Rafael Guardia ( quien está detenido), así como el separado magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Alejandro Moncada Luna son investigados por supuesto enriquecimiento injustificado.
El cantautor de temas de protesta, expresó preocupación ante lo que consideró la " insumergible estupidez, desfachatez y cinismo de los protagonistas", quienes además de ostentar, aseguran que los fondos con los que compraron bienes, les fueron regalados por terceras personas.
Blades también sugiere investigar cómo un banco serio, otorga préstamos por cientos de miles de dólares a funcionarios que no tenían bienes colaterales para respaldarlos ni ingresos suficientes, ni crédito que justificara su confianza, ni origen certificado de sus riquezas.
"Cada nueva "explicación" de los implicados, en vez de ofrecer respuestas, crea cada vez más preguntas. Y es que ninguno de ellos va a ofrecer la explicación legítima, la que espera el país", observó Blades.
Blades también apunta a que se debe investigar el origen de los préstamos personales y sin interés, por cientos de miles de dólares, que fueron entregados en efectivo a funcionarios en posiciones claves del sistema judicial.
Tras esas consideraciones, Blades sugiere que el nuevo Contralor va a necesitar el concurso y apoyo de todos y advierte que una real investigación puede dar resultados sorprendentes.
"Lo más probable es que cuando el hilo del tejido comience a ser halado, más de uno va a terminar sin prendas de vestir".
El cantautor también llama la atención que la sociedad panameña no haya admitido que el problema de la corrupción no es solo político o económico, sino también social.
"Todavía no se vislumbra una clara admisión por parte de la sociedad panameña, de que la corrupción cívica, esa que disfrazamos con el eufemismo de "juega-vivo", posee una dimensión nacional, probablemente apareada con un componente de descomposición espiritual que se proyecta mucho mas allá de la esfera de lo material", dijo Blades tras lo cual se preguntó "si habremos tocado fondo".
Blades concluye su artículo con la frase: "Ahora nos corresponde a todos recordar que está, efectivamente, prohibido olvidar".