Comerciantes desconfían del agua en Azuero
Pese a que el gobierno suspendió la medida de restringir el consumo de agua potabilizada proveniente del río La Villa, entre los residentes hay falta de confianza. Desde el pasado viernes, cuando el Ministerio de Salud (Minsa) reveló la existencia de un alto porcentaje de Atrazina en el agua, más de 75 mil personas tuvieron que ingerir agua embotellada.
El director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), José Donderis, fue el que anunció que tras pruebas adicionales de muestreos y análisis del río, se confirmó que los niveles de Atrazina son óptimos y que el agua era segura para su consumo.
Pese a que, según las autoridades, el agua del grifo es apta para el consumo, en las calles de Los Santos y Chitré aún se mantienen carros que distribuyen agua proveniente de Santiago y otros, donde para ellos el agua sí es confiable.
Un comerciante dijo a TVN Noticias que seguiría trayendo agua, “porque no confío ni al Presidente, porque no se ha pronunciado por los acontecimientos… pareciera que hay algo oculto”.
Son principalmente los comerciantes los que desconfían de lo anunciado por el gobierno, porque consideran que en dos días los niveles de Atrazina no pudieron bajar tanto y por ende exigen una explicación. Una trabajadora de un restaurante señaló que no entendía cómo es que el Minsa llegó y les mandó botar los alimentos hechos con el agua contaminada, pero tan rápido se dictamina que el agua se puede consumir.
Representantes de la empresa Campos de Pesé, a la que el gobierno responsabilizó por la contaminación con Atrazina en el mes de julio negó que en esta ocasión tengan algo que ver.
La Atrazina es un herbicida utilizado en el campo para mantener los cultivos, pero al mezclarse con el agua podría producir daños en la salud de quienes la consumen.