Contraloría audita a la Universidad de Panamá

El pasado lunes, la Contraloría inició una auditoría a la Universidad de Panamá por posible corrupción administrativa, luego de una serie de denuncias. TVN Noticias pone bajo la lupa cuales son aquellas supuestas irregularidades en el manejo de los fondos del Cámpus Octavio Méndez Pereira.El4 de marzo, el catedrático Miguel Antonio Bernal, envió una carta al contralor Federico Humbert donde le solicita se ordene una investigación a la gestión del rector de la Universidad de Panamá, Gustavo García Paredes y demás funcionarios de esa institución de educación superior.

Bernal asegura que hay indicios de posibles actos de corrupción y malos manejos del dinero que se asigna a esta universidad. La denuncia contiene 13 páginas y detalla la necesidad de investigar:

Las operaciones y transacciones de la fundación universidad de panamá.

La supuesta venta irregular de bienes de la universidad, entre ellos terrenos y otros activos.

Un posible negociado político en las planillas y contratos.

Mal uso de los fondos de autogestión.

Y supuestas anomalías en el financiamiento de grupos juveniles.

Dos semanas después de la denuncia del profesor Bernal, personal de la contraloría acudió a la universidad para notificar a sus autoridades el inicio de una investigación sobre el manejo administrativo y financiero.

La auditoría no solo incluirá a la Universidad de Panamá sino también el envío de dineros a la Fundación Universidad de Panamá, la venta de inmuebles, arrendamientos, manejo de planillas especiales, entre otros aspectos administrativos de interés, señala un comunicado de la Contraloría.

El supuesto engranaje de corrupción también alcanzó la parte académica asegura Vicente Archibold, quien trabajó desde el 2003 hasta el 2013 cuando fue separado de su cargo como asesor legal de la Universidad de Panamá bajo el liderazgo de Gustavo García Paredes.

La Universidad de Panamá manejará este 2015 un presupuesto de 184 millones de dólares, de los cuales el 91% está destinado para el pago de salarios y servicios básicos (electricidad, agua y telefonía), y sólo el 9% restante sirve para el funcionamiento de las 262 instalaciones a nivel nacional que representan el Campus Central, Curundú, San Miguelito, Centros Regionales y anexos universitarios.

Es considerada un campus de estudio completo con destacada formación del pensamiento crítico de sus alumnos, pero estos logros se ven opacados ante señalamientos de que se ha convertido en un centro de favores políticos en donde se negocian hasta los puestos de trabajo, los contratos entre otras decisiones.

Anayansi Turner fue designada como defensora de los derechos universitarios en el 2012, cargo que debió ocupar por un periodo de 3 años pero fue separada de su cargo en el 2013, al parecer por no patrocinar injusticias.

Por otro lado, hay quienes aseguran que hasta los grupos juveniles son controlados desde el despacho superior. En cada facultad a nivel nacional hay un centro de estudiantes dirigido por una asociación estudiantil. Pero también hay otros grupos juveniles que se manejan con fondos otorgados por la vicerrectoría de asuntos estudiantiles, oficina que da apoyo para las actividades académicas, deportivas y culturales. Pero también hay casos en donde a las asociaciones se les cede un espacio para desarrollar actividades económicas cuyos dineros son administrados por los propios estudiantes.

Durante los últimos 10 años la universidad de panamá ha manejado alrededor de 1,600 millones en presupuesto general pero sólo aproximadamente un 9% se invierte en proyectos y nuevas sedes, las autoridades aseguran que esa cantidad de dinero no es suficiente.

Se desconoce cuánto tiempo tomará la contraloría para entregar los resultados de la auditoría, mientras que críticos del tema coinciden en que se requiere mayor fiscalización de los fondos, control, acceso a la información de los ingresos y gastos, pero también mayor inversión para el beneficio de los universitarios.