Finaliza audiencia por el caso New Business; jueza se acoge al término de ley

El abogado Arturo Sauri fue el último en presentar sus alegatos finales representando a Iván Arturo Arrocha, quien maneja el 49% de las acciones de la sociedad Condotte Panamá & Asociados.

Sauri como otros defensores criticó la ausencia de los dos testigos protegidos en el juicio, pues a su juicio viola los derechos de defensa de su cliente.

El abogado Basilio González, defensa de Aaron Ronny Mizrachi, inició su turno de alegatos. El jurista solicitó a Marquínez que absuelva a su defendido, ordene el levantamiento de la medida cautelar y la devolución de la fianza que pesa sobre él.

Mizrachi es socio de la sociedad High Spirit Overseas. González negó que su defendido sea contratista del Estado, al tiempo que dijo que nunca ha licitado.

A juicio del abogado de Mizrachi , el perito Eliseo Ábrego efectuó un audito errado, a razón de que, según él, no es perito.

González, subrayó que el hecho de que Mizrachi, haya invertido en New Business no repercute en un delito. Acotó que en su fase de alegatos el fiscal no pudo comprobar que el dinero de Mizrachi fuese producto de “fuentes ilícitas”.

Arosemena afirma que los informes del perito Eliseo Ábrego están llenos de inconsistencias y para ella lo único cierto que dice es que la Fiscalía Séptima Anticorrupción es de donde el saca la información para asegurar que la transacción era ilegal.

La abogada Abril Arosemena, defensa de Iván Clare, fundador de la extinta casa de valores Financial Pacific (FP), manifestó que en lo que respecta a la conducta de su cliente, el caso se mantiene prescrito desde el año 2018.

Supuestamente Clare habría autorizado una transferencia bancaria de $1.9 millones a la cuenta de New Business Services, para la compra de acciones de Epasa.

Arosemena explicó cómo se hicieron las transacciones de la cuenta en Financial Pacific de High Spirit, vinculada a Aaron Mizrachi e indicó que de High Spirit salió dinero que se depositó en la cuenta de New Business Services, para comprar acciones de Epasa.

La abogada dijo que su defendido Clare no conoce a Aaron Mizrachi y que por ende jamás trató con él.

Arosemena refutó que existe una comunidad de personas que trabajaban en Financial Pacific, sin embargo, el último eslabón es Iván Clare, no obstante, a ninguna de esos ciudadanos se le veía en la sala de audiencia.

Finalmente Palma pidió sentencia absolutoria para sus defendidos Nicolás y José Corcione. Igualmente solicitó el levantamiento de las medidas cautelares personales, de las fianzas de excarcelación y el impedimento de salida del país para ellos. La jueza Marquínez declaró un receso de 5 minutos.

El jurista Palma indicó que nadie conoce a su cliente José Carlos Corcione, vicepresidente financiero de Constructora Corcione, pues únicamente lo han mencionado los testigos protegidos. A juicio de Palma José Carlos Corcione no es accionista ni beneficiario de Grupo Clio.

Palma aseguró que Nicolás Corcione no recibió acciones de Epasa “ni ningún tipo de beneficio”, por lo que inició su campaña para que le devolvieran su dinero.

Fue así que después de muchos intentos, en el 2013, Ricardo Martinelli le devolvió a Nicolás Corcione su inversión a través de tres cheques personales [$800 mil] y un contrato de cesión de utilidades del proyecto Bahía por $200 mil. Palma destacó que incluso se firmó un finiquito. 

Palma acotó que Grupo Clio fue creado para construir un edificio en San Francisco. Solicitó desestimar las declaraciones de los testigos protegidos y del perito Eliseo Ábrego, porque -según él- incurrió en imprecisiones

Rodolfo Palma, de la firma Morgan & Morgan, realizó los alegatos de fondo de los imputados Nicolás y José Carlos Corcione Pérez Balladares. de los cuales pidió la absolución en esta causa, pues su conducta no se adecua al tipo penal.

Palma dijo que los hermanos Corcione son firmantes y beneficiarios finales de una cuenta de Grupo Clio, donde surgió un cheque de gerencia de $1 millón, que fue depositado en la cuenta canasta de New Business Services. Dichos fondos fueron utilizados para comprar las acciones de Epasa, en diciembre de 2010. 

También señaló que Grupo Clio obtuvo un millón de dólares de Constructora Corcione, que luego fue emitido a la Asamblea Nacional, como parte del contrato para la obra de un edificio.

Palma precisó que Nicolás Corcione es el único accionista y beneficiario de Grupo Clio. De acuerdo con Palma el invertir en el edificio de la Asamblea para Constructora Corcione fue una decisión netamente empresarial que “no tenía nada de pecaminoso. No había nada de irregular”.

Dicho edificio de oficinas que Constructora Corcione construyó en la Asamblea costó $26.7 millones, pero en 2014 valía $30 millones, tras un avaluó ordenado por el Legislativo en 2014.

“La empresa que hizo el avaluó determinó que valor físico de la obra era de $30 millones 100 mil. Es decir que el Estado se ahorró $3.4 millones en su construcción… de antemano quiero anticipar que no existe la posibilidad de un sobrecosto o de cualquier irregularidad en el contrato”, manifestó Palma.

Se reanuda la audiencia de juicio por el caso New Business en su noveno día, con los alegatos del abogado William Parodi, abogado de Vernon Salazar.

Según Parodi a lo largo de esta investigación la firma Quijano & Asociados ha demostrado que Salazar no tenía vínculos con la empresa Condotte Panamá y Asociados, quien fungía como contratista de las ciudades deportivas de David y de Colón.

También dijo que se ha establecido claramente que toda la actividad que puede haber frente a la figura de director nominal de los servicios que ofrece Quijano & Asociados a sus clientes no recaía en Salazar sino en la firma de abogados.

Sin embargo, la alegación principal de la Fiscalía, es que Salazar tenía firma dentro de Condotte Panamá y Asociados. afirmó.

El abogado sustentó que su cliente, detenido en septiembre de 2017 en las oficinas de Quijano & Asociados, no en las de Condotte, no tenía potestad de transferir dinero. 

“Los últimos 7 años de su vida ha pasado un viacrucis. Le cerraron las cuentas bancarias, le quitaron la visa...Es un paria… Le han destruido la vida”, aseveró Paradi, al tiempo que reiteró que su cliente solo era un director nominal, sin mayor responsabilidad, y que ha conversado de eso con el fiscal, mismo, que según él, le ha dicho sabe que su defendido es inocente.

Parodi también trajo a colación el hecho de que los testigos protegidos no han mencionado a Vernon Salazar. “Ni saben quién es”.