De cómo Obama y Raúl Castro finalmente conversarán este sábado
El diálogo que mantendrán este sábado el presidente Barack Obama y su par cubano Raúl Castro será uno de los grandes hitos de este principio de siglo y pronto podría dejar atrás uno de los capítulos más traumáticos de la Guerra Fría en América Latina.
Aunque Obama y Castro se habían visto las caras –se saludaron brevemente durante el funeral de Nelson Mandela en Sudáfrica en 2013- no habían mantenido, como no lo ha hecho ningún líder de los dos países en medio siglo, un encuentro de más de pocos minutos.
El viernes, cuando se inauguró el foro hemisférico se saludaron distendidos y sonrientes e intercambiaronb algunas palabras. Este sábado mantendrán una reunión más prolongada.
Todo comenzó el 17 de diciembre cuando Obama y Raúl Castro anunciaron al mundo que iniciaban el restablecimiento de relaciones diplomáticas luego de más de 50 años de agravios y enfrentamientos.
Obama anunció entonces el final de una política que durante décadas "había fracasado".
Acto seguido fue liberado el ciudadano estadounidense Alan Gross, que llevaba cinco años preso en una cárcel en la isla, y tres cubanos detenidos en Estados Unidos por espionaje regresaron a La Habana.
- NI CUBA NI EEUU SON LOS MISMOS -
"Si Estados Unidos no existiera, la revolución cubana probalemente lo habría inventado", dijo Jean-Paul Sartre en 1961, dos años después del inicio del mandato de Fidel Castro.
Pero la Cuba que negocia ahora ya no es la misma de cinco décadas atrás. Tampoco es la Cuba de hace siete años, cuando Raúl asumió el poder que durante casi cincuenta años ocupó su hermano.
Una nueva era se inició en la isla en 2008, cuando Fidel Castro renunció oficialmente por su estado de salud. A partir de ese entonces Raúl Castro -considerado más pragmático- se embarcó en una transformación económica, política y social. Y comenzaron a distenderse las relaciones con Washington.
El diálogo entre funcionarios estadounidenses y Cuba comenzó en junio de 2013, facilitado por Canadá e impulsado por el Vaticano.
Luego del anuncio de Obama, el Vaticano afirmó que el papa Francisco, primer pontífice latinoamericano, había enviado cartas a Obama y Castro instándolos a resolver cuestiones humanitarias. También reveló que en octubre pasado recibió a delegaciones de ambos países. Incluso al inaugurar la Cumbre, se leyó un mensaje enviado por el Vaticano.
- UN LARGO CAMINO -
No obstante, aún habrá que recorrer un largo camino para que estos países puedan decir que han restablecido plenamente sus relaciones.
Cuba exige la derogación definitiva del embargo comercial que le impuso Estados Unidos en 1962 y desde ese entonces ahoga su economía.
Pero tal como lo ha recordado Obama, sólo el Congreso estadounidense podrá derogar el decreto, reforzado por la ley Helms-Burton de 1996.
El presidente del Partido Demócrata sí ha pedido al Congreso, dominado por los republicanos, que inicie un debate "serio y honesto" sobre el embargo. La isla caribeña también exige ser eliminada de la lista de países patrocinadores del terrorismo, en la que fue incluida en 1982.
Estados Unidos ya anunció que "pronto" tomará una decisión.
Cuba tampoco ha dado aún todos los cambios que pide Washington en materia de derechos humanos. Y el régimen castrista y de partido único —el Comunista- continúa gobernando la isla. Queda además la apertura de embajadas en Washington y La Habana.
Desde diciembre, el contacto entre Washington y La Habana ha sido constante. Hubo tres sesiones de negociación - dos en La Habana y una en Washington- y varios señales de avances.
Cuba y Washington iniciaron a fines de marzo las conversaciones sobre derechos humanos. Una empresa estadounidense puso en marcha la primera conexión telefónica directa con la isla en más de medio siglo. También salieron desde Nueva Orleans y Nueva York los primeros vuelos a La Habana sin escalas desde 1958.
La capital cubana cuenta ya con su primer espacio de wi-fi, una iniciativa privada financiada por el artista Kcho. El aumento del flujo de visitantes norteamericanos a la isla y el incremento permitido de las remesas ya ha cambiado la vida de muchos cubanos.