Panamá mide por primera vez el compromiso cívico de sus ciudadanos. Conozca los resultados
Los resultados revelan que el voto sigue siendo la forma más extendida de participación cívica: el 77 % de la población elegible votó en las últimas elecciones.
Ciudad de Panamá/Por primera vez en el país, se ha construido un índice que mide el compromiso cívico de los panameños.Carolina Freire, de la Fundación Voluntarios por Panamá, explicó en una entrevista con Noticias AM que esta iniciativa busca entender cómo, cuánto y de qué manera participan los ciudadanos en la vida pública, así como identificar las barreras que limitan esa participación.
“Lo definimos como el conjunto de actitudes y acciones prosociales que emprenden los ciudadanos en pro del bienestar común o para influir en políticas públicas”, señaló Freire.
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El estudio —disponible en la página web de la fundación— se basa en una encuesta aplicada con el apoyo de Gallup y analiza dimensiones como la confianza en las instituciones, la donación, el voluntariado, la asociatividad y el interés por informarse.
Los resultados revelan que el voto sigue siendo la forma más extendida de participación cívica: el 77 % de la población elegible votó en las últimas elecciones. Le siguen las donaciones —4 de cada 10 panameños aportan dinero o bienes a causas filantrópicas, principalmente relacionadas con la niñez y la juventud— y, en tercer lugar, el voluntariado y la participación en asociaciones comunitarias, clubes deportivos o colectivos culturales.
Diferencias generacionales y desigualdades en la participación
Freire destacó que hay diferencias notables según la edad. “Los jóvenes privilegian formas como la abogacía, las marchas, las redes sociales o la asociatividad. En cambio, las generaciones mayores tienden a participar más en actividades institucionales, como votar o donar”, explicó.
Sin embargo, también se identificaron desigualdades vinculadas al nivel educativo y los ingresos. “A mayor educación o recursos económicos, mayor participación. Esto no responde solo a la voluntad, sino a barreras reales: falta de tiempo, de dinero, de acceso al transporte”, señaló.
Estas brechas, según Freire, reflejan las desigualdades estructurales del país y exigen respuestas desde la sociedad civil, el sector privado y el Estado.
Uno de los hallazgos más reveladores es que quienes participan en voluntariado tienen cinco veces más probabilidades de donar y el doble de probabilidad de involucrarse en otras formas de compromiso cívico. “El voluntariado es una puerta de entrada. Por eso es clave promoverlo como una herramienta de construcción colectiva”, afirmó.
La fundación, junto con la Cámara Panamericana de Desarrollo Social (Capadezo), planea ahora convertir estos datos en un plan de acción concreto. El objetivo es trabajar con jóvenes, ONGs y empresas para superar las barreras detectadas y fomentar una participación más equitativa.
“Cada persona, desde donde esté y con lo que tenga, puede contribuir a mejorar su comunidad y su país”, concluyó Freire, en una reflexión especialmente oportuna en el mes de las fiestas patrias.