Más del 20% de pacientes con colitis ulcerativa presentan síntomas durante la infancia o adolescencia

La Colitis Ulcerativa (CU) es una enfermedad que puede presentar múltiples síntomas, los cuales suelen ser dolorosos limitando la vida cotidiana de los pacientes, llegando a afectar su estado de ánimo y sus relaciones personales, pero es poco conocida.

En la región centroamericana, hay escasos o nulos estudios sobre colitis ulcerativa, sin embargo, se considera que la prevalencia de la enfermedad es de 100 por cada 100 mil habitantes en esta parte del mundo, informó el doctor Kenneth Ernest, especialista Gastroenterólogo.

El experto detalla que existen dos picos para la aparición de esa patología en países centroamericanos, el primero se da en adultos jóvenes entre 25 y 35 años de edad, y el segundo entre los 50 a los 80 años, aunque cerca del 20%-25% de los pacientes desarrollan síntomas durante su infancia o adolescencia.

Aunque se desconocen las causas de la colitis ulcerativa (CU), su aparición está relacionada a una combinación de factores ambientales como los hábitos alimenticios, el uso de antibióticos, estrés, entre otros, que detona la enfermedad al combinarlo con una predisposición genética, siendo ese último el factor preponderante, ya que compromete el sistema inmunológico .

La enfermedad puede presentar síntomas a lo que se le conoce como brotes o bien, puede estar en una etapa de remisión (no presenta síntomas).

En la etapa de brotes afecta considerablemente la vida de los pacientes y su estado de ánimo recae, puesto que los síntomas pueden llegar a convertirse en incapacitantes, dice el doctor.

Los pacientes pueden experimentar diarrea con mucosidad y sangrado, tenesmo rectal que es la sensación constante de evacuar, aunque no exista una verdadera necesidad, dolor abdominal que puede llegar a ser muy intenso. Estos a su vez traen otras complicaciones como anemia, deshidratación o fiebre.

Ernest también menciona que algunas manifestaciones extraintestinales derivadas del sistema inmunológico comprometido, y que se presentan en hasta el 36% de los casos, son daños en membrana sinovial, que crea complicaciones importantes para el paciente con aseveraciones como artritis periférica o espondilitis.

También puede influir en inflamaciones oculares, renales, infecciones urinarias, entre otros.

En la actualidad, no existe una cura para la enfermedad, pero existen tratamientos que pueden minimizar el impacto en la salud y vida de los pacientes, especialmente en las etapas donde se presenta un daño moderado o grave.

Ustekinumab (Stelara), es un tratamiento que ha mostrado una acción rápida y eficaz sostenido en el tiempo y que derivado a su seguridad minimiza los efectos adversos, mostrando mejor adherencia en el medicamento.

“La mayoría de los casos reportados en la región reciben un tratamiento a base de medicamentos orales y actualmente los llamados biológicos. Con la disponibilidad del tratamiento antes descrito, los pacientes tienen una importante opción de tratamiento, puesto que alcanza magníficos resultados desde las primeras semanas de iniciada la terapia”, concluyó Ernest.