Tensa calma en área aledaña a proyecto hidroeléctrico
Los indígenas y campesinos, que se oponen al proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco, se encuentran en estado de alerta en un campamento levantado cerca de dicha obra. Desde las montañas siguen bajando más personas opuestas al proyecto hidroeléctrico. Estos grupos han cerrado fila exigiendo la cancelación del proyecto, por lo que están determinados a no salir del lugar hasta lograr sus propósitos. La dirigencia tradicional indígena y del movimiento 10 de abril calificaron de antijurídica las acciones administrativas y resoluciones que ha adoptado la Autoridad de los Servicios Públicos, de ordenar el desalojo forzoso de las familias cercanas al proyecto Central Hidroeléctrica Barro Blanco que se oponen a la obra. Los indígenas aseguran que estas resoluciones emitidas por la ASEP se hacen sin tomar en cuenta que ellos han presentado ante la Corte Suprema de Justicia varias demandas de nulidad a los Estudios de Impacto Ambiental que presentaron los técnicos para desarrollar la obra. Miranda, uno de los voceros indígenas, comentó haber recibido informes oficiales en el sentido de que el desalojo para inundar las áreas se había suspendido, pero ellos quieren que todo esto esté por escrito. El campamento está localizado en la línea fronteriza de la Comarca Ngäbe Buglé, en Kiadba, en el corregimiento de Potrero de Caña en el distrito de Bagama en las riberas del Tabasará, provincia de Chiriquí. Se ha informado además que hay unidades antidisturbios en la vecina Tolé.