Víctimas de la dictadura quieren justicia, no monumentos
Si el presidente Ricardo Martinelli creyó que la construcción de la Plaza Monumental en honor a las víctimas de la dictadura militar sería suficiente para sus familiares, se equivocó, pues muchos consideran que lo más importante es que se reabran los casos y que se cumpla con lo acordado en la mesa de entendimiento.
Maritza Maestre, del Comité de Familiares de Desaparecidos de Panamá afirmó que “la burla todavía es que hay una donación de 135 dólares para identificar las osamentas en el laboratorio de ADN y en Contraloría no quieren aprobar el dinero”.
Incluso, la antigua casa del exdictador Manuel Antonio Noriega no es el lugar que se acordó para la construcción del monumento a las victimas. “Poner una piedra, y en ese lugar, no es lo que queremos… queremos justicia, que se abran los casos y se identifiquen las osamentas”, aseveró Maestre.
Mientras, los abogados de Noriega recurrirán a las esferas internacionales para reclamar la propiedad, valorada en casi 2 millones de dólares, así lo dijo Lorena Noriega, una de las hijas del exgeneral.
Por su parte, el abogado Julio Berrío explicó que en la Carta Magna, artículo 30, dice que no hay confiscación de bienes, por lo que “esa propiedad deberá ser devuelta… continuaremos imponiendo los recursos”.
Para los familiares de los caídos, la residencia derrumbada en enero pasado no es el lugar correcto para recordar a las víctimas de la dictadura entre 1929 y 1981.