Gigantes-Filis en vivo por TVMAX

Roy Oswalt ya está en casa, listo para lanzar como abridor en un estadio donde nunca ha perdido. De vuelta en una misión conocida luego de una infructuosa participación como relevista, Oswalt recibe la pelota para en el sexto partido del sábado en que los Filis intentarán empatar con San Francisco la serie por el campeonato de la Liga Nacional. Oswalt dominó a los Gigantes en el juego dos, pero se llevó la derrota cuando salió del bullpen y le permitió al dominicano Juan Uribe en la novena entrada el elevado de sacrificio que puso fin al quinto encuentro. Roy Halladay contribuyó a que los Filis evitaran la eliminación con una valiente actuación al sobreponerse de un tirón en la ingle y retornar la serie a Filadelfia con los Gigantes al frente por 3-2. Ahora es el turno de Oswalt. Tiene un registro total impecable de 10-0 en el Citizens Bank Park. "Uno nunca tiene nada garantizado", dijo Oswalt el viernes. "No importa qué bueno sea el equipo que tienes, nunca se puede cambiar la situación. Así que cuando estás aquí, tratas de hacer todo lo posible cuando estás aquí". Para Oswalt, eso significa lanzar cuando se le necesite, incluyendo de relevo con dos días de descanso. El derecho, con tres participaciones en el Juego de Estrellas, ingresó el miércoles en la novena entrada con la pizarra empatada en 5-5. Toleró primero un par de sencillos y luego el elevado de Uribe con un out que finalizó el encuentro. "Los números para mí, no son gran cosa", señaló Oswalt. "Por supuesto que yo no quería tener la derrota. Pero uno nunca sabe cuándo va a llegar. Ese es uno de los motivos por lo que quería estar la otra noche en el partido. No sé cuánto tiempo más yo vaya a jugar. Pero es posible que no esté de nuevo en este sitio. Así que voy a tratar de hacer todo lo posible para llegar hasta el último partido". El puertorriqueño Jonathan Sánchez, que perdió el segundo encuentro, se sube a la lomita por San Francisco. Los Gigantes anhelan su primer gallardete desde que Barry Bonds los puso a seis outs del título de la Serie Mundial del 2002. Sánchez admitió el domingo tres carreras —dos limpias— y cinco imparables en más de seis episodios. El zurdo había dominado a los Filis en sus cinco aperturas anteriores, sin permitir más de cuatro inatrapables en cada salida. El lanzador boricua derrotó a San Diego en el último día de la temporada regular y así guió a San Francisco al banderín de la división Oeste en la Liga Nacional. Ahora le gustaría una victoria más de ese tipo. "Va a ser formidable llegar a la Serie Mundial", dijo Sánchez. "Nunca he estado allí. Tenemos a muchos chicos en el equipo que nunca han estado allí, y conseguirlo, va a ser algo especial para mí". Luego de que Tim Lincecum se impuso en el montículo a Halladay en el juego uno, Oswalt lanzó ocho entradas magníficas en el triunfo por 6-1. Oswalt tendrá su sexta apertura contra los Gigantes en este año. Tres veces lo vencieron en la campaña regular cuando estaban con Houston. Oswalt trabajó bien en esos compromisos, pero no tuvo apoyo con carreras. En dos ocasiones ha derrotado a San Francisco con los Filis. Adquirido en Houston el 29 de julio, Oswalt tuvo foja de 7-1 con un promedio de efectividad de 1.74 en 13 partidos con los Filis. Oswalt —no Halladay ni Cole Hamels— fue el mejor lanzador de Filadelfia en el último tramo de la temporada regular. Tuvo un registro de 7-0 con un promedio de 1.17 en efectividad en sus últimas 10 aperturas. "Quiero que este muchacho lance en casa", dijo el piloto de los Filis, Charlie Manuel. "En definitiva es un competidor. Eso se puede decir con base en la manera en que toma la pelota y la lanza, y en algunas cosas que hace". Los Filis, dos veces campeones de la Nacional, intentan forzar un séptimo partido por primera vez en la historia de la franquicia. En 1980, Mike Schmidt y Pete Rose lograron que Filadelfia superara a Nolan Ryan con los Astros de Houston en el quinto partido cuando la serie de campeonato en la Nacional era al mejor de cinco.