La leyenda Piniella decide retirarse anticipadamente

La leyenda Piniella decide retirarse anticipadamente
La leyenda Piniella decide retirarse anticipadamente
Ap
23 de agosto 2010 - 11:10

Luego de todas esas victorias, todas esas derrotas, y todas esas discusiones, Lou Piniella estaba convencido de que era hora de marcharse. Pero decir adiós después de pasar casi medio siglo en el béisbol fue la parte más difícil. "Lloré un poco después del partido, uno se pone emocional. Me siento triste, pero trato de no hacerlo", dijo el domingo el manager de los Cachorros de Chicago mientras sus ojos se volvían a llenar de lágrimas y su voz se entrecortaba. "Esta será la última vez que me ponga mi uniforme", dijo. Piniella, de 66 años, anunció su retiro antes del partido entre los Cachorros y los Bravos, y dijo que lo haría inmediatamente después de que terminara el juego para poder pasar más tiempo con su madre pues está enferma. "Mi mamá me necesita en casa y ahí voy a estar", dijo Piniella. Los Cachorros no le dieron una despedida ganadora y perdieron por 16-5 ante los Bravos, curiosamente el mismo marcador por el que Piniella perdió en su primer juego de la temporada, también ante Atlanta. Los Cachorros admitieron 11 carreras en las últimas tres entradas para caer a 23 partidos bajo .500. Muchos entre los 37.518 asistentes en el Wrigley Field se habían marchado cuando Sam Fuld pegó una roleta que llevó a la doble matanza que terminó el partido. "Es un buen día para recordar y un buen día para olvidar", dijo Piniella. Mike Quade, coach de tercera base, quedó como manager interino. Muchos consideran que el ex astro de los Cachorros, Ryne Sandberg, que es ahora manager de su equipo Triple-A ocupará el lugar de Piniella. Desde el comienzo el día fue muy emotivo para un hombre famoso por sus modales explosivos en 48 años como jugador, gerente y ejecutivo. Antes del partido Piniella y su amigo el manager de los Bravos Bobby Cox posaron para fotografías con los umpires, dieron un abrazo. Piniella se dirigió al dugout mientras que el público lo ovacionaba cada vez más fuerte. Se quitó la gorra y comenzó a aplaudirle a la gente. Piniella estaba en el dugout cuando terminó el partido y saludó con la gorra a Cox al otro lado del campo. Cox también planea retirarse tras la temporada. Piniella abrazó al tercera base dominicano Aramis Ramírez antes de dirigirse al túnel del dugout hacia el club. El piloto había indicado el mes pasado su plan de retirarse al final de la temporada. Se perdió cuatro juegos el mes pasado para estar al lado de su madre en la Florida. "Mi madre me necesita en casa. No ha mejorado nada desde que estoy aquí. Ha tenido algunas otras complicaciones y en vez de estar yendo a casa y regresar, creo que no es justo ni para el equipo ni para los jugadores. Por ello, creo que lo mejor será dejar el cargo e irme a casa para cuidar a mi madre", agregó el piloto. Antes de su partido del domingo, Piniella tenía foja de 1.835 victorias por 1.712 derrotas (para porcentaje de ,517). Sólo lo aventajan en victorias Tony La Russa, Bobby Cox y Joe Torre entre los pilotos activos de las Grandes Ligas. La foja de Piniella con los Cachorros fue de 316-292. Bajo sus órdenes, los Cachorros ganaron campeonatos consecutivos de la División Central de la Liga Nacional en el 2007 y 2008, pero no avanzaron a la postemporada el año pasado e incluso marchan peor en esta campaña con un nuevo propietario a cargo del equipo. "He disfrutado estar aquí. En cuatro años maravillosos he hecho muchos amigos y hemos tenido éxito, aunque este año ha sido un poco difícil. Sin embargo, la familia es importante y viene en primer lugar. Mi madre me necesita en casa y es justamente lo que voy a hacer", agregó el piloto. En 18 temporadas en las mayores y otras 22 como piloto, Piniella estuvo en cinco Series Mundiales y ganó tres campeonatos. Piniella comenzó su carrera como piloto en 1986 con los Yanquis de Nueva York y duró en el cargo tres años, incluido un período como gerente general. Asimismo, dirigió a los Rojos de 1990 a 1992 y los llevó a ganar una Serie Mundial en su primera temporada. También acaparó la atención nacional en esa época luego que tuviera un enfrentamiento con el relevista Rob Dibble, quien minimizó el incidente y comentó luego que "hemos sido como miembros de la misma familia desde entonces". Después de Cincinnati, Piniella tuvo un largo período como piloto de los Marineros de Seattle, equipo con el que ganó al menos 90 partidos en cuatro ocasiones y un total de 116 en el 2001. Por otra parte, el tres veces ganador del galardón al Manager del Año también dirigió tres temporadas a los Rays de Tampa Bay. Piniella se unió a los Cachorros después de trabajar un poco para la televisión con el interés de tener un reto final y, al igual que muchos antes que él, con la esperanza de entregarle a los Cachorros el campeonato que tanto han esperado. La última vez que los Cachorros llegaron a la Serie Mundial fue en 1945, y la última vez que la ganaron fue en 1908. Pero eso no ocurrió a pesar de que las dos primeras temporadas de Piniella fueron muy prometedoras. "Es un trabajo duro, pero yo dijo que tienen que ganar aquí. Ahora tienen un negocio de familia" dijo Piniella. Piniella agregó que recapacitará sobre las cosas más adelante y agregó que no tiene otros planes aparte de atender a su familia y relajarse. "Tendré mucho tiempo para reflexionar y lo haré. Lo he disfrutado mucho, es un trabajo maravilloso y hay personas increíbles con las que se puede trabajar. Creo que no puedo estar más agradecido con la organización de los Cachorros al poder terminar mi carrera en un lugar como el Wrigley (Field), en una ciudad como Chicago con esa afición increíble", dijo.

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