Mariano se acerca más a ser una leyenda
Ocho partidos separan a Mariano Rivera de los 600. Nueve para empatar el máximo récord de salvados de las Grandes Ligas y 10 para marcar un territorio lejano, no solo en cantidad, si no en calidad de salvamentos. El panameño cada día se acerca más a ser un mito. Una leyenda. Falta tan poco para que el mundo no tenga una sola duda: Mariano Rivera está destinado a convertirse en el mejor cerrador de todos los tiempos. En su posición no ha nacido otro ser humano que pueda apagar las luces del Yankee Stadium y darse el lujo de hacerlo con los míticos Mulos. Y es que el domingo los Yanquis de Nueva York sumaron una valiosa victoria 3-0 sobre los Mellizos de Minnesota. El abridor Nova admitió cinco imparables y propinó cinco ponches al recuperarse de una floja apertura en Kansas City. El panameño Mariano Rivera se apuntó su 33er salvamento en 38 intentos. Quedan aún 37 partidos en la temporada. Las estadísticas dicen que Mariano Salva un partido cada 3.9 juegos. Es decir que si mantiene su estadística llegaría esta temporada a 602. Claro, son estadísticas y todo puede cambiar. Lo cierto es que Mariano tiene aroma a récord y los Yanquis necesitan de él para asegurarse una raya más a su interminable historia. Los Yanquis le ganaron tres de cuatro partidos a los locales Mellizos. Joe Mauer bateó tres inatrapables por los Mellizos, que perdieron al abridor Nick Blackburn en el segundo capítulo por una contractura en el antebrazo derecho. Phil Dumatrait (1-2) se llevó la derrota en dos entradas de relevo.