Barcelona celebra en casa, fiesta en el Camp Nou

Los jugadores y el cuerpo técnico del Barcelona celebraron el domingo en un Camp Nou abarrotado de aficionados su consagración en la Liga de Campeones tras vencer en la final 3-1 al Manchester United en el mítico estadio de Wembley. Minutos antes de la esperada llegada del equipo al estadio, se iniciaron una serie de salvas pirotécnicas acompañadas por una coreografía en el medio del campo, donde había instalada una tarima azul. Después se reprodujeron por los altavoces las narraciones de la final de diferentes medios internacionales, acompañadas de imágenes del partido. Todos los jugadores que participaron en esta edición de la Liga de Campeones saltaron al campo. Los últimos en entrar fueron los capitanes Xavi Hernández y Carles Puyol, con el trofeo de Liga, y después el primer y segundo entrenador, Josep Guardiola y Tito Vilanova, con la copa europea. "Disfrutadla, que cuesta mucho de ganar. Ya os dijimos que volveríamos a estar aquí", dijo Puyol, el primero en tomar la palabra, según informó la agencia Europa Press. Luego Guardiola agradeció a la afición. "Gracias a todos por hacernos sentir tan cerca de vosotros. Gracias por el apoyo durante todo este año. El próximo año repetiremos", afirmó el técnico, quien cedió el micrófono a Lionel Messi. "Disfrutemos mucho de este momento tan maravilloso", pidió el delantero argentino, autor del segundo gol en la final, según la misma agencia. Tras el goleador, habló Xavi Hernández. "Siempre me he sentido orgulloso de ser "culé" y catalán, ahora más que nunca", aseguró. Posteriormente, el francés Eric Abidal tomó el micrófono entre un estallido de aplausos. El defensor superó esta temporada una operación para extirparle un tumor en el hígado. "Sin vuestro apoyo no hubiéramos ganado estos títulos. Gracias al equipo y al capitán por el gesto de ayer. Levantar la Champions fue impresionante", declaró el lateral francés. El último en hablar fue el defensor Gerard Piqué, que se refirió en forma indirecta a la polémica desatada tras eliminar al Real Madrid en semifinales de la Copa de Europa. "Nosotros ni nos drogamos, ni nos tiramos, ni compramos a los árbitros. Nosotros sólo jugamos a fútbol", sentenció, para después invitar a todo el mundo al concierto de su novia, la cantante colombiana Shakira, en el Estadi Olímpic, al que acudiría la plantilla.