Brasil espera una historia distinta con EEUU

Ap
26 2009 - 14:36

JOHANESBURGO (AP) — Brasil ya enfrentó a Estados Unidos en la Copa Confederaciones y solventó el partido sin muchos apremios. Se podría deducir, por lógica, que la final del domingo entre los dos equipos del continente americano debe inclinarse a favor de los del sur. Pero nada que ver. Mucha agua ha pasado por debajo del puente tras ese partido del 18 de junio en Pretoria, en el que goles de Felipe Melo, Robinho y Maicon le dieron a Brasil un inobjetable triunfo 3-0 que en su momento supuso el tiro de gracia a Estados Unidos en el torneo. Sin embargo, los campeones de la CONCACAF resucitaron en la última fecha del Grupo B cuando le ganaron 3-0 a Egipto y recibieron la ayuda indirecta de la "Canarinha" con la victoria de éstos por idéntico marcador sobre Italia. Brasil sabe que no va a recibir ningún tipo de agradecimiento por parte de los norteamericanos, que disputarán su primera final de un torneo de envergadura. Sobre todo porque vieron por televisión el despliegue con el que Estados Unidos venció 2-0 a España en la primera semifinal, probablemente uno de los resultados más inesperados en la historia reciente del fútbol. "Hoy en día, cualquiera te puede ganar como te despistes, cualquiera te pueda dar la vuelta", reflexionó Daniel Alves, el lateral cuyo gol a dos minutos del final le dio a Brasil una exigua victoria 1-0 sobre Sudáfrica en la otra semifinal. Brasil y Estados Unidos volverán a encontrarse en el estadio Ellis Park de Johanesburgo en un cruce que no asomaba en las expectativas de nadie. "Francamente, no me esperaba que España pudiese tropezar de esa forma", dijo el delantero Luis Fabiano, quien como Alves juega en un club ibérico. España, después de todo, había hilvanado una cifra récord de 15 victorias consecutivas y además igualó la marca de 35 partidos seguidos sin perder que Brasil fijó originalmente entre 1993-96. O sea, en este caso, Brasil es quien le debería dar las gracias a Estados Unidos. En coro, los brasileños salieron a decir que no se debe esperar un calco del último partido ante Estados Unidos, selección ante la cual sólo han sufrido una derrota en 14 partidos. Ese revés se remonta a enero de 1998 cuando con un equipo "B"" perdieron la final de la Copa de Oro en Los Angeles. "Estoy aburrido de decir que cada partido tiene una historia diferente", señaló el arquero Julio César. Tal vez lo diferente es que Estados Unidos se cuidará de repetir el arranque timorato del choque anterior, en el que fueron desbordados de entrada. El gol de cabeza de Felipe Melo llegó tras un tiro libre en los primeros minutos y Robinho aumentó al coronar una contragolpe que nació de un balón suelto tras un córner estadounidense. Brasil intentará revalidar y alzar por tercera vez el trofeo de campeón del torneo, con lo que quebrará un empate con Francia. También significaría el segundo título de la era de Dunga como técnico, luego de la conquista de la Copa América de 2007. A Brasil le costó un mundo derrotar a Sudáfrica, que le complicó la vida gracias a una marcación pegajosa que provocó un corto circuito en el funcionamiento de la sociedad Kaká-Robinho-Luis Fabiano en el ataque brasileño. Aunque reconoció que fue un sufrido triunfo, Kaká destacó la personalidad de Brasil para sacar adelante partidos difíciles. "Hemos demostrado que podemos jugar de diversas maneras y a veces hay que sufrir", dijo el flamante fichaje del Real Madrid. "Ahora se viene una final que promete ser emocionante".

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