Cuidado con Bosnia, es un viejo conocido de los argentinos
La última vez que futbolistas bosnios participaron de una Copa del Mundo fue en Italia 1990, entonces como parte de Yugolasvia. Esa selección eliminó a España en los octavos de final y acabó cruzándose con la Argentina de Diego Maradona en cuartos. Pese a la expulsión por tarjeta roja del zaguero Refik Sabanadzovic al filo de media hora, el equipo dirigido por Ivica Osim resistió y el boleto a las semifinales se definió en una tanda de penales, en la que el portero argentino Sergio Goycochea tapó los últimos dos. Fue la última vez que Yugoslavia como tal disputó un Mundial. La federación -Serbia, Croacia, Montenegro, Eslovenia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina- se desintegró en una sangrienta guerra civil. Era una selección con un notable potencial, con jugadores de clase como Robert Prosinecki, Dragan Stojkovic, Dejan Savicevic y Safet Susic. Veinticuatro años después de aquel verano italiano, Bosnia se bautiza en un Mundial y se reencuentra con la Albiceleste, su rival el domingo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, en su primer compromiso por el Grupo F.