Despiden al presidente de la Unión Rusa de Fútbol
Los enfrentamientos lo terminaron sacando del cargo
MOSCÚ (AP) -- El presidente de la Unión Rusa de Fútbol, Nikolai Tolstyj, fue despedido como culminación de enfrentamientos que datan de tiempo atrás por la manera en que se conduce es organismo, vital en el país que organizará el Copa del Mundo 2018.
Los tres años de Tolstyj en el cargo estuvieron marcados por la persecución a los actos racistas en el estadio, lo que provocó importantes sanciones económicas a los clubes más importantes, pero también por problemas económicos.
La mayor polémica en la que Tolstyj estuvo envuelto se derivó de la renovación del contrato de Fabio Capello como técnico de la selección nacional en enero de 2014 a un costo de 7 millones de euros al año. Su retiro del cargo genera dudas sobre el futuro del entrenador en Rusia.
Los añejos problemas económicos de la URF causaron que no se pagara a Capello durante siete meses, hasta que en febrero se le hizo el pago.
Entre tanto, la selección nacional ha tenido problemas en la cancha y en el pasado Mundial de Brasil fue eliminada en la primera ronda. Capello ha ganado sólo uno de sus últimos ocho partidos de competencia sin incluir una eliminatoria contra Montenegro para la Eurocopa 2016 que fue suspendida debido a enfrentamientos en las tribunas, en la que se otorgó el triunfo a Rusia.
Tras la votación de 235-196 para despedir a Tolstyj, el exjugador de la selección soviética y subdirector de la URF, Nikita Simonyan, de 88 años, será el presidente en funciones hasta que se celebren nuevas elecciones. El despido del presidente no tuvo relación con el escándalo de esta semana en la FIFA ya que las autoridades rusas respaldan en forma casi unánime al presidente del organismo, Joseph Blatter.
La URS tiene deudas por 28 millones de dólares y el año pasado registró un déficit de 3,4 millones, además se encuentra en riesgo de caer en bancarrota, informó la comisión financiera en el marco del congreso del organismo.