Domenech, polémico hasta el final
Raymond Domenech, el técnico de una selección francesa que es una tragicomedia, no pudo con su mal genio y se despidió de la Copa Mundial con un gesto descortés hacia su colega Carlos Alberto Parreira, cuyo saludo no aceptó al final del partido entre Francia y Sudáfrica. Por televisión se vio claramente cuando Parreira, luego de la victoria 2-1 de Sudáfrica que dejó a los dos equipos afuera del torneo, se acercó para estrecharle la mano y Domenech le dio la espalda. El técnico brasileño del equipo sudafricano lo tomó de un hombro y le pidió una explicación. Ambos hablaron un par de minutos y luego cada uno se fue por su lado. Cuando se le preguntó el por qué de su actitud durante la conferencia de prensa posterior al partido, Domenech se negó a tocar el tema. Parreira, por su parte, dijo que no entendía la actitud de su colega. "Me acerqué por cortesía para saludarlo y no quiso saber nada", expresó. Agregó que Domenech aparentemente se sintió ofendido por algo que dijo en el pasado, según le comentó su asistente. La molestia de Domenech obedecería a que, luego de la clasificación de Francia al Mundial a costa de Irlanda con un gol en una jugada en la que Thierry Henry tocó la pelota con la mano, Parreira dijo que los franceses no merecían estar en el mundial. "La verdad es que no me acuerdo de eso", dijo Parreira. Fue el último acto de una gestión plagada de controversias, que hizo del equipo francés la comidilla del torneo, pero por las razones equivocadas. Francia llegó al Mundial muy criticada por su mal juego y los pobres resultados de sus partidos de fogueo. El ambiente en el equipo no era bueno y estalló cuando Nicolas Anelka insultó a Domenech en el entretiempo del encuentro de la primera fecha que Francia perdió 2-0 con México. Anelka se negó a disculparse y fue expulsado. Al día siguiente, sus compañeros se negaron a entrenarse en señal de solidaridad. Esa rebelión fue encabezada por el capitán Patrice Evra, quien fue marginado del equipo que enfrentó a Sudáfrica. Domenech dijo que los jugadores habían actuado como unos "imbéciles". En medio de todos estos embrollos renunció el director de selecciones Jean-Louis Valentin. Domenech ya había anunciado su partida luego del Mundial. Será reemplazado por Laurent Blanc. Bajo su gestión, Francia llegó contra todo pronóstico a la final del Mundial del 2006 de la mano del genial Zinedine Zidane. En Sudáfrica, con Zidane retirado, el equipo fue un desastre, que cosechó apenas un punto de nueve posibles, producto de un empate con Uruguay en su debut. Posteriormente encajó derrotas ante México y Sudáfrica. Anotó apenas un gol y le marcaron cuatro.