España bajo presión para retener el título de la Euro
Por fin la selección española se ha conjuntado para el último amistoso antes de la Eurocopa, en el que los campeones enfrentarán el domingo a China. Una semana más tarde, España se presenta ante Italia con el fin de iniciar su campaña encaminada a retener el título y levantarle la moral al país ibérico agobiado por las deudas. Nueve jugadores que participaron en la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao, y que no estuvieron en los entrenamientos en Austria ni en los triunfos sobre Serbia y Corea del Sur, se integraron al equipo el viernes. Los 23 seleccionados de España están reunidos al fin, pero el mediocampista Cesc Fábregas del Barsa entrenó por separado mientras se recupera de una lesión en el tendón de la corva. Con base en los exámenes médicos que se le hicieron el viernes, se determinó que Fábregas no jugará en el partido del domingo en el estadio Olímpico de Sevilla, pero podría estar listo para el encuentro frente a Italia y en los subsecuentes juegos del Grupo C contra Irlanda y Croacia. España viajará el martes a Polonia, que es coanfitriona del torneo junto con Ucrania a partir del viernes. "Todos (los jugadores recien llegados a la selección española) están en buenas condiciones" después de seis o siete días de descanso, dijo Vicente del Bosque, entrenador del equipo español, por lo que no considera que su condición física sea un "handicap". Jose Antonio Camacho, ex entrenador de la selección española, es el timonel de China, que no clasificó al Mundial de 2014. España se encuentra sumida en una crisis económica que ocupa los titulares de prensa a diario. La selección visitó el viernes al jefe de gobierno Mariano Rajoy, quien les pidió cumplir con su parte para aliviar las preocupaciones nacionales. "Los españoles necesitan esta alegría en estos tiempos tan complejos... Un triunfo de la selección va a proporcionar un gran subidón de moral. Aparte de vuestra recompensa personal, recordad que haréis felices a mucha gente", les dijo el mandatario a los futbolistas. Algunos jugadores también hablaron sobre las difíciles circunstancias que enfrenta el país. "Estamos en una crisis bastante importante y, en este sentido, el fútbol le hace muy bien. El hecho de que la selección vaya bien puede afectar de manera distinta en el carácter de la gente. Vamos a ver si damos una alegría a la gente", afirmó el mediocampista Xavi Hernández. Del Bosque reconoció la dificultad de la labor que les espera en momentos en que España busca convertirse en el primer equipo que defiende con éxito su título tras ganar el Mundial. "Tenemos mucha presión porque sabemos que el optimismo es desmesurado", dijo el técnico en una conferencia de prensa en Sevilla. "Es cierto que hay dieciséis selecciones y decir que es un camino de rosas no es fácil. Estamos acostumbrados a la presión e intentaremos estar a la altura de las circunstancias".