Europa quiere más poder tras escándalo FIFA
BERLÍN (AP) -- Reunidos para la definición de la Liga de Campeones, los altos mandos del fútbol europeo no pudieron contenerse al bromear que se habían salvado de caer presos.
En tono serio, muchos opinaron sobre el perfil que deberá tener el próximo presidente de la FIFA, alguien que deberá prestar más atención al continente donde se genera más dinero.
Mientras varios dirigentes de la FIFA aguardan ser extraditados a Estados Unidos, los jerarcas europeos -que hasta ahora no han sido manchados por el escándalo de corrupción- mantuvieron reuniones a puertas cerradas en habitaciones de hotel con un costo de 2.000 euros (2.222 dólares) la noche para la final de la Liga de Campeones en la que Barcelona venció 3-1 a Juventus. Comieron, bebieron y debatieron sobre el futuro del fútbol.
Los máximos líderes no quisieron conjeturar abiertamente sobre la elección, pero muchos consideran que el próximo presidente debe respetar el poderío financiero de Europa.
"No cabe duda que el peso del fútbol europeo debe hacerse sentir en todo el mundo", dijo el vicepresidente de la Asociación de Clubes Europeos, Umberto Gandini, directivo del Milan de Italia, a la Associated Press en el hotel Ritz-Carlton de Berlín. "Es fundamental que quienes arriesgan invirtiendo su dinero en el fútbol profesional en Europa tengan la oportunidad de participar en la elaboración de las reglas. Merecemos estar ahí (en la FIFA) por lo que representamos".
El escándalo se fijó en las denuncias de sobornos en Latinoamérica y África. Más allá de las bromas, se percibe una gran incertidumbre sobre la dimensión del escándalo. La otra interrogante es sobre quién deberá asumir la presidencia de la FIFA tras la renuncia de Joseph Blatter.
Europa aporta las audiencias más codiciadas, los clubes más fuertes y los mejores jugadores, sin importar donde nacieron. Pero la FIFA adjudica un voto cada nación, así que países como la Islas Caimán tienen la misma influencia que las grandes potencias.
Y Blatter supo gestar una coalición de naciones africanas y asiáticas, además de pequeños territorios y algún grande como Rusia, próxima sede de la Copa Mundial, como base de apoyo.
Cuando los europeos le reclamaban más control, Blatter siempre respondía igual, que los clubes del continente se habían convertido en chupasangre del resto del mundo al llevarse a los mejores jugadores.
"La percepción es que existe un neocolonialismo en el fútbol mundial", comentó Jerome Champagne, el francés que previamente fungió como segundo secretario general con Blatter. "El fútbol europeo se aprovecha del talento africano y sudamericano, pero no le importa que las esas ligas pierdan su talento y decaiga el interés. Hay mucho resentimiento fuera de Europa".
Blatter confirmó que su coalición seguía fuerte cuando pudo reunir las suficientes adhesiones al obtener un quinto mandato como presidente de la FIFA el 29 de mayo, aunque cuatro días después no pudo más con los coletazos del escándalo y anunció que dejaba al cargo tras unas nuevas elecciones que se realizarán entre diciembre y marzo.
Michel Platini, un ex aliado de Blatter que pasó a ser un adversario, es el favorito. Pero deberá buscar algo de apoyo fuera de Europa.
El ex astro de la selección de Francia es actualmente el presidente de la UEFA, a cargo de la Champions, un certamen que reparte 1.100 millones de dólares en premios. El duelo del sábado marcó el momento cumbre de la temporada para Platini, al reunir a lo más granado del deporte, además de patrocinadores y líderes deportivos.
Platini no quiso medirse contra Blatter en la última elección, pero abogó por un cambio. Los europeos, junto a buena parte de Sudamérica y Norteamérica, no pudieron resquebrajar la coalición de Blatter.
En público, Platini no ha dicho nada sobre sus ambiciones, aunque se mostró radiante cuando un reportero se le dirigió diciéndole "Señor presidente de la FIFA". También esquivó vanagloriarse sobre la caída en desgracia de Blatter.
En Berlín, Platini se reunió con jerarcas que podrían facilitarle llegar a la presidencia de la FIFA o que acaben como sus rivales, entre ellos el surcoreano Chung Mong-joon, actual vicepresidente de la FIFA, y Ahmad Al-Fahad Al-Sabah, el jeque de Kuwait que se sumó al comité ejecutivo de la FIFA la semana pasada.
El jeque Ahmad fue un aliado de Blatter. Todos están pendientes sobre a quién apoyará ahora. Fue muy influyente en que Thomas Bach ganase la presidencia del COI en 2013.
Con o sin Platini, el nuevo presidente no podrá pasar por alto a los europeos.
De hecho, la salida de Blatter se precipitó cuando se empezó a plantear la posibilidad de un boicot de la UEFA a los torneos de la FIFA.
A la UEFA no le gustó la forma con la que Blatter socavó la influencia del continente desde que asumió la presidencia en 1998 al vencer Lennart Johansson, el sueco que antecedió a Platini como líder europeo.
"Esta es la oportunidad para que Europa recupera su poder", dijo el octogenario Johansson sobre la próxima elección.
Platini tendrá que ganarse algo más de respaldo de parte de los países más chicos.
"En los últimos 20 años, la UEFA incrementó su influencia debido al dinero que genera la Liga de Campeones, pero por ello hay gente que piensa que ellos tienen un derecho divino de mandar en el fútbol", dijo Champagne a la AP. "La Champions es la máxima competencia de clubes, pero lo hace a expensas del resto del mundo... ¿Vieron la final? ¿Qué sería del fútbol europeo sin jugadores africanos y sudamericanos"?
Eso se plasmó en el "tridente" que propulsó al Barcelona a su segundo triplete de títulos, conformado por un argentino (Lionel Messi), un uruguayo (Luis Suárez) y un brasileño (Neymar).