Justicia suiza persigue a Beckenbauer por gestión desleal y blanqueo en Mundial 2006
Suiza/Franz Beckenbauer, leyenda del fútbol alemán, está acusado por la justicia suiza de gestión desleal, enriquecimiento y blanqueo de dinero, en el marco de una investigación en curso sobre el Mundial 2006, según un comunicado publicado este jueves por el Ministerio público de la Confederación en Berna.
Beckenbauer es uno de los cuatro hombres, miembros todos del comité organizador del Mundial 2006, atribuido a Alemania, perseguidos por la justicia suiza por este caso, junto a Hans-Rudolf Schmidt, Theo Zwanziger y Wolfgang Niersbach, los dos últimos antiguos presidentes de la Federación Alemana de Fútbol (DFB).
La justicia suiza anunció también que se llevaron a cabo registros en ocho puntos diferentes, en colaboración con las autoridades alemanas y austríacas.
La revista alemana Der Spiegel había señalado a finales de octubre de 2015 que Alemania habría utilizado un fondo secreto de 10 millones de francos suizos (6,7 millones de euros) para comprar votos para obtener el Mundial-2006.
- Velada de gala -
La investigación fue abierta por el ministerio público el 6 de noviembre de 2015. Suiza se declaró competente para este caso dado que una parte de los hechos perseguidos tuvieron lugar en su territorio.
La cofinanciación de una velada de gala "a la altura de unos 7 millones de euros, reducida a continuación a 6,7 millones de euros, está en el corazón de las investigaciones", indicó la justicia suiza.
"Sospechamos que los acusados sabían que este montante no debía servir para pagar la velada, sí para el pago de una deuda que no estaba pagada por la Federación Alemana de Fútbol", añadió el comunicado.
Estas informaciones se enmarcan dentro de un escándalo mucho mayor: "¿Pagó Alemania a los máximos responsables del fútbol mundial para que le atribuyeran el Mundial 2006?".
Por el momento no existen pruebas, pero las sospechas sirvieron al Comité de Ética de la FIFA para que abriera una investigación al comienzo del año.
Además, un informe de la empresa Freshfields, demandado por la DFB en marzo, dejó planear la duda al afirmar: "No hemos encontrado pruebas de compra de votos, pero no podemos excluirlo".
También hay que recordar que según todos los indicios varios delegados de la FIFA, en el momento de atribuir la Copa del Mundo, cambiaron radicalmente su voto en favor de Alemania.
La candidatura germana se impuso finalmente a la de Sudáfrica por 12 votos contra 11.
- Transferencia de fondos sospechosos -
El caso salió a la luz a finales de octubre de 2015 cuando la revista Der Spiegel acusó a Alemania de haber utilizado un fondo secreto de 10 millones de francos suizos (6,7 millones de euros) para comprar votos y obtener la organización del Mundial.
El fondo lo habría solicitado Franz Beckenbauer al antiguo propietario de Adidas, el difunto Robert Louis-Dreyfus, poco antes del verano de 2000, periodo en el que se atribuyó el Mundial 2006.
El comunicado de la fiscalía suiza, que se refiera a la suma de 6,7 millones de euros, también se hace eco de estas sospechas, así como de las revelaciones publicadas en marzo por el informe de Freshfields.
El documento de 360 páginas establece que los 6,7 millones de euros provienen de las cuentas de Louis-Dreyfus y que se ingresaron en la cuenta de una sociedad en Catar, que "según las informaciones de prensa está bajo la influencia de Mohamed bin Hammam", un antiguo miembro del comité ejecutivo de la FIFA sancionado de por vida en 2011 por corrupción.
Otros seis millones de francos suizos fueron pagados en Catar, desde una cuenta controlada por Beckenbauer y uno de sus consejeros.
Estos ingresos se realizaron en 2002, dos años después de la atribución del Mundial a Alemania.
El informe Freshfields confirmó que la DFB pagó a Louis Dreyfuss mediante una falsa prestación de servicios.