La justicia rusa rechaza liberar a los futbolistas Mamaev y Kokorin

La justicia rusa rechazó este viernes la demanda de liberación de los futbolistas Pavel Mamaev y Alexander Kokorin, declarados culpables de "agresión" y "hooliganismo" en un episodio de violencia que convulsionó el país la semana pasada.

Apoyada por su entrenador en el Zenith San Petersburgo, Sergueï Semak, la demanda de liberación de Kokorin está acompañada, según su abogado, citado por la agencia de prensa TASS, de una caución de 10,4 millones de rublos (cerca de 140.000 euros).

El abogado de Kokorin, citado por la agencia Interfax, solicitó la liberación de su cliente para "preservarle" y permitirle continuar entrenando.

Acusados de "agresión" y hooliganismo" por la justicia rusa, ambos internacionales se exponen a siete años de prisión.

El hermano de Kokorin y otro individuo presente en la pelea también están acusados por los mismos hechos.

La semana pasada la justicia rusa decretó el arresto hasta el 8 de diciembre de los dos jugadores, que agredieron con violencia a Denis Pak, un alto funcionario del ministerio ruso de comercio, en un café del centro de Moscú.

Las imágenes de las cámaras de videovigilancia muestran a los futbolistas, acompañados por numerosos amigos, agrediendo a Pak quien, según testimonios citados en los medios rusos, había pedido al grupo, fuertemente alcoholizado, que hiciera menos ruido.

La gravedad de los hechos se vio reforzada por los insultos racistas que los dos jugadores habrían lanzado a Denis Pak, de origen coreano, según su abogado Guenadi Udunian.

Ambos jugadores también estuvieron implicados en la agresión a un hombre en plena calle minutos antes del episodio en el café.

Kokorin (Zenith), que ha marcado 12 goles en 48 partidos con la selección rusa, se vio privado del Mundial-2018 debido a una lesión de rodilla.

Mamaev (Krasnodar), 15 partidos internacionales y centrocampista del Krasnodar, no ha sido seleccionado desde la Eurocopa-2016, cuando fue suspendido junto a Kokorin por su federación tras la divulgación de un vídeo de una velada con mucho alcohol unos días después de la eliminación de Rusia.

Ambos futbolistas se habían enfrentado el día antes de la agresión en el duelo Zenit-Krasnodar. La noche de los hechos celebraban en Moscú sus diez años de amistad.

AFP.