Ancelotti se enfrenta a su peor recuerdo en Italia

Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, no guarda muy buenos recuerdos de su experiencia en la Juventus, club al que dirigió durante dos temporadas (1999-2000 y 2000-2001) en los inicios de su carrera como técnico. En su autobiografía 'Mi árbol de Navidad', el italiano explica los motivos de su falta de sintonía con el equipo piamontés, del que asegura que "es un club que yo nunca amaré".

Ancelotti recuerda sus problemas con los aficionados más radicales de la 'Vecchia Signora', que en alguna que otra ocasión le recibieron con una pancarta muy poco amistosa ("Un cerdo no puede entrenar", decía). Por eso el técnico italiano les hizo una peineta. "Cuando entrenaba al Milan se la dediqué a ellos. Porque siempre era lo mismo. ‘Un cerdo no puede entrenar’. Una falta de respeto intolerable a los cerdos...”, bromea.

El entrenador del Real Madrid tampoco congenió demasiado con los dirigentes de la Juventus. Ancelotti explica que se sintió menospreciado, porque "cada vez que Agnelli venía al vestuario, decía hola a Del Piero y se iba directo a hablar con Zidane. Lo vi docenas de veces. Lo mismo Moggi. “¿Dónde está Zidane? Y Giraudo. “¿Dónde está Zidane?”. Empecé a sentirme solo, todos me ignoraban, iban sólo a ver a Zidane". Ancelotti lo resume diciendo que "la Juventus era demasiado glamourosa, un par de galaxias más allá de mi estilo de vida. Apartaos, niños pijos, llega el gordo con sus tortellini…"

Su etapa en Turín acabó de forma inesperada. Ancelotti explica que "un día Giovanni Agnelli me pidió una reunión. Me dio afecto y confianza. “No ganamos la Liga, pero hicimos una buena temporada. Eres una buena persona, Carlo. Y recuerda, eso es lo más importante en la vida”. Seguro. De hecho, al día siguiente me despidieron". Por eso resume su relación con la Vecchia Signora de la siguiente forma: "Lo mío con la Juve fue una historia de amor que nunca empezó. Éramos demasiado diferentes. Yo era un chico de pueblo, ellos ejecutivos trajeados. Un reloj Swatch contra Rolex. Plástico contra oro”.