Rakhmatov, el arma de Uzbekistán contra Panamá
Y hoy arranca por fin la aventura mundialista para Rakhmatov y los suyos, que se estrenarán contra Panamá.
Empieza a sonar y ya no deja de hacerlo. El teléfono móvil de Dilshod Rakhmatov recibe estos días infinidad de mensajes y llamadas, pero el astro del fútsal uzbeko no tiene tiempo de contestar: está concentrado para disputar la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA Colombia 2016 con su selección, que se ha clasificado por primera vez en su historia.
Una de las razones de esta gesta fue el magnífico respaldo de su hinchada, que llevó a los suyos en volandas hasta la segunda plaza en el Campeonato de Fútsal de la AFC. "Nunca olvidaré el campeonato asiático que jugamos en Taskent, porque contamos con el increíble apoyo de nuestros magníficos aficionados y, por fortuna, pudimos cumplir sus expectativas", recuerda sobre aquel torneo el jugador de 26 años en su charla con FIFA.com.
Este fue el tercer certamen asiático para el delantero del Ardus MFK, que ya había participado en las ediciones de 2012 y 2014. En la de hace dos años, se colgó el bronce con su equipo, pero la competición no servía de clasificatorio para la Copa Mundial. De ahí que la medalla de plata obtenida este año tenga un valor aún mayor. Por si fuera poco, este gran éxito tuvo además consecuencias importantes en el fútsal de su país.
Entrenador nuevo, enfoque distinto
"Noté que a la gente empezó a gustarle mucho el fútsal. Nosotros despertamos en su interior el interés y la pasión por este deporte. He recibido multitud de llamadas y de SMS de un montón de gente preguntándome dónde podían apuntar a sus hijos a jugar", cuenta Rakhmatov, autor de dos goles en el 3-0 sobre Irak en cuartos de final, triunfo que sentó las bases de su posterior clasificación para la prueba reina.
Según el dorsal número 7 de Uzbekistán, además de por el apoyo multitudinario que recibió su combinado en Taskent, hay un hombre que también tiene una gran parte de responsabilidad en este apogeo del fútsal: el seleccionador José María Méndez, más conocido como Pulpis. Exceptuando un breve paréntesis, el español dirige las riendas del conjunto uzbeko desde 2011.
"Él ha cambiado muchas cosas en el fútsal de nuestro país", asegura Rakhmatov, que se deshace en elogios hacia su técnico. "Desde que está con nosotros, vemos este deporte desde otra perspectiva. Pulpis ha mejorado nuestro juego con mucho estilo europeo. Gracias a él, ahora entendemos la filosofía del fútsal", subraya el jugador, que anotó cinco goles en la fase de clasificación.
Amistosos contra la élite
Y hoy arranca por fin la aventura mundialista para Rakhmatov y los suyos, que se estrenarán contra Panamá. Encuadrado en el Grupo A, el cuadro asiático se medirá también a Portugal y a Colombia, anfitriona del torneo. A fin de plantar cara a estos rivales tan complicados, Uzbekistán se ha fogueado en los últimos meses con partidos amistosos. Durante su estancia en la península ibérica, por ejemplo, se enfrentó nada menos que a España, favorita al título, y a la propia Portugal.
Rakhmatov y sus compañeros aprendieron mucho de estos duelos. "A nivel individual, Portugal es muy fuerte. Jugadores como Ricardinho nos hicieron ver dónde flaqueamos todavía en defensa. Y España tiene el mejor colectivo del planeta. Cuando cometes un mínimo error contra esta selección, puedes estar seguro de que te castigará", analiza.
Rakhmatov empezó a jugar al fútsal hace nueve años, y es un habitual de la selección nacional de su país desde 2010. Ahora está ante el momento más importante de su carrera, pero lo afronta con optimismo. Y aunque lo más seguro es que en Cali no haya tantos hinchas uzbekos como en Taskent, el delantero se alegra igualmente del gran ambiente que se vivirá en las gradas. Además, gracias a su teléfono, podrá recibir a todas horas mensajes de felicitación y de apoyo.