Murray acepta derrota ante Nishikori y niega haber perdido por imponderables
Estados Unidos/Haciendo gala de su flema británica, Andy Murray aceptó la derrota ante el japonés Kei Nishikori que le dejó fuera de las semifinales del US Open, y rechazó achacarla a imponderables, como el mal funcionamento del audio o una mariposa volando sobre la red.
Murray, campeón del US Open 2012 y monarca olímpico de Rio-2016, fue derrotado este miércoles por un explosivo Nishikori con parciales de 1-6, 6-4, 4-6, 6-1, 7-5 en un emocionante choque de cuatro horas.
Murray parecía estar en control del partido dos sets a uno a su favor y había acabado de concretar un punto de quiebre en el tercer juego del cuarto set, cuando un repentino sonido fuerte del audio local pareció sacarlo de concentración.
El extraño eco estremeció el estadio, que minutos antes había cerrado su techo retráctil por amenaza de lluvia.
La árbitro Marija Cicak ordenó la repetición del punto, lo que irritó sobremanera a Murray, quien perdió la compostura y los siguientes siete juegos, permitiendo a Nishikori nivelar el partido a dos sets por bando.
Murray estaba tan irritado que llámo al árbitro del torneo Wayne McKewen para presentar una queja.
"Wayne me dijo que ya había sucedió en cuatro ocasiones durante el partido, que los altavoces se habían vuelto locos o algo así", dijo Murray.
"Yo sólo lo había escuchado una vez antes, y fue en el segundo set. Eso fue todo", aclaró.
Luego se le vio molesto por una mariposa amarilla que estuvo rondando la red, hasta que el insecto se perdió en la noche.
Aunque admitió haber perdido algo la compostura, Murray negó que ambos imponderables tuvieran que ver con su derrota.
"Sin duda, diría que cuando estaba delante 4-1 no jugué un buen partido. Perdí mi servicio un par de veces desde posiciones ventajosas", afirmó.
El partido de cuartos de final tuvo 17 quiebres de servicio, nueve de ellos del japonés, y cinco en el último, que le permitió tomar ventaja crucial de 4-2.
Los organizadores del US Open admitieron que el sistema de sonido tuvo un mal funcionamiento, pero dijeron que como era nivel de cancha, cambiarlo durante el partido hubiera retrasado el juego.
El mismo problema se produjo en los cuartos de final de mujeres el lunes, durante el encuentro entre la croata Ana Konjuh y la polaca Agnieszka Radwanska.
La unidad con problemas fue cambiada antes del partido nocturno de cuartos de final entre la número uno mundial Serena Willians y la rumana Simona Halep (N.5).
Murray afirmó no estar tan abatido por su salida adelantada del torneo, y se mostró contento con lo conseguido en esta temporada: los títulos de Wimbledon y de los Juegos Olímpicos.
"Si alguien me hubiera ofrecido el verano que he tenido antes de Wimbledon, probablemente habría firmado para eso", concluyó.