Buscar culpables es cruel, pero...
Luego del partido de anoche muchas cosas salieron a relucir y hoy día nos ponen a pensar lo que pasaba a lo interno del equipo.
¿Qué estaba pasando a lo interno de la selección de fútbol de Panamá? ¿Había fricciones con el técnico? ¿Había cábalas con los hermanos Dely Valdés? En verdad, no soy adivino para saber lo que pasó, pero hubo unas declaraciones de un familiar de “Matador” Tejada que me dejó con la boca abierta. “Él (Dely) no ponía a jugar a mi sobrino porque había peleado con él”, eso fue la respuesta que recibió mi colega David Peña cuando se fue a las gradas para conversar con algunos fanáticos. Como dice el dicho: “si el río suena, es porque piedras trae”. No soy quién para saber qué pasaba a lo interno del combinado de los Dely Valdés, pero hoy entiendo muchas situaciones como las de Rolando Escobar (que no fue convocado con la excusa de que faltó al compromiso), Amílkar Henríquez (cuando no fue convocado porque andaba en zapatillas o algo así), Gabriel Gómez (que no fue convocado porque se había ido a Bocas del Toro), entre algunos de los ejemplos que hoy día le estoy poniendo lupa y analizando.
Hablar del partido de anoche sería llover sobre mojado, arar en el mar, querer tapar el sol con un dedo, etc… Todo lo que se inventan los intelectuales para dar a entender una sola cosa: YA NO IMPORTA! Lo que me atañe ahora como periodista y como un panameño más, es el hecho de buscar qué paso con Panamá, qué pasó con ese equipo que daba más que un repechaje, y claro, más que una eliminación de esa forma. ¿Qué pasó? Creo que muchas veces pasa que tenemos en nuestras manos las fichas, pero no sabemos cómo moverlas para que salga el juego.
Yo me hago la pregunta: ¿y si hubiésemos tenido a otro encargado de las fichas?. Siempre recuerdo cuando querían traer a Luis Suárez, pero nosotros mismos (los medios de comunicación) le vendimos la idea a los panameños de que había que darle una oportunidad a un panameño. ¿Para qué? ¿Para probar? Creo que Panamá no está para probar más y jugar al técnico soñado o el reality: ¡Cómo ser un técnico!. Por Dios, ya no estamos para probar más. Vuelvo y repito, la fichas estaban en el campo, no sé si fue el estratega el que falló, pero sigo insistiendo, no estamos para probar técnicos, estamos para contratar profesionales que sepan.
Soñar no cuesta nada, accionar es lo difícil…
Por: Laureano Barría M.