La eterna frustración del fútbol panameño

Vivo con incertidumbre, con una pesadilla recurrente Y ese miedo, esa desconfianza se genera y se sustenta en el nivel donde parece sentirse cómoda y confiados los dirigente de la Fepafut.

Y a partir de ahí se analiza, viene la Copa Centroamericana en Septiembre de este mismo año, se hacen comparaciones con rivales del área como Costa Rica y Honduras que piensan en el mundial de Brasil mientras nosotros ni sabemos en qué podemos arrimarnos.

Sin Director técnico una liga que parece no levantar vuelo y mantenerse dormida en el sueño eterno en cuanto a nivel e infraestructura y ellos aseguran que habrá un cuadro capaz de competir en los eventos venideros sea Copa Centroamericana, Copa Oro o Copa América y el mundial de Rusia 2018.

Todo ello, amparado, en un grupo de futbolistas cuya base procede de la LPF y apenas unos cuantos en los extranjeros en donde algunos brillan y otros simplemente están de paso por esas ligas.

Hay mucho que mejorar y olvidar será difícil asimilar la eliminación del mundial de Brasil y más aún cuando Panamá estuvo a segundo de conseguir su pase a repechaje. La Copa Centroamericana tiene que ser el torneo que haga olvidar con buen futbol, un técnico que nos ponga a soñar y conseguir esos resultados que nos hacen falta y colocarnos verdaderamente en una de las mejores selecciones del área.

Todos los grandes candidatos para ganar el Mundial del 2014 y todos los grandes candidatos para trascender o mostrar condiciones de crecimiento en el Mundial del 2014 basan su nivel de competencia en las ligas europeas, de mayor o de mediano escalafón, pero el 80 por ciento de sus planteles proceden del sagrado nivel europeo del futbol. Para ser más preciso y contundente: si usted no juega al futbol en Europa, no existe.

Panamá esta carente de jugadores técnicos de aquellos que hagan espacio en las mejores ligas del mundo no se puede conformar con esas ligas desconocidas o esos equipo que se las pasan como un elevador, años en primera años en segunda o el caso de los panameños que acumulan millas de viaje juegan por todos lados pero nunca puede establecerse y al final terminan jugando en la liga local otros hasta desaparecen del futbol.