Saprissa de Machado desbarató al Pérez Zeledón en Costa Rica

Saprissa demolió a Pérez Zeledón en la Cueva en una noche en que exhibió un fútbol tan arrollador que le alcanzó para marcar cuatro goles en 45 minutos.

La S exhibió su mejor cara a cuentas de un equipo generaleño que, si bien no tuvo su mejor partido, tampoco hizo el peor, pese al abultado resultado.

Fue un juego con dos escalas distintas en ambos tiempos.

La primera presentó a un conjunto del sur que perdonó de forma increíble a su rival dos veces en apenas siete minutos.

Si Josué Mitchel y Luis Stwart Pérez no hubieran pecado tanto en la definición, quizás la historia sería otra.

La segunda escala ofreció a un Saprissa sin piedad, apabullante ante la tímida defensa guerrera y ya desde el minuto 8 la S logró perforar la red.

Diego Estrada, sí, ese volante criticado por muchos, anoche fue la gran figura del partido con una anotación que abrió el cerrojo y posteriormente una asistencia a Daniel Colindres.

El creativo pidió campo en el once morado y respondió; fue el jugador que la gente espera ver cuando paga su entrada.

Pero regresemos al juego.

El marcador con el que amanecen ambos clubes hoy es engañoso si se toma en cuenta nada más el primer tiempo (1-0).

A Saprissa le costó el compromiso después del tanto de Estrada, intentó proyectar sus acciones por las bandas y mejoró en posesión pero no en su efectividad, mientras Pérez, con fugaces contragolpes, por poco y empataba la batalla.

El segundo tiempo fue otro partido, más allá de la igualdad sureña al 46’ gracias a un error en un centro de Danny Carvajal. ¡Ay, Carvajal! Este fallo del meta permitió el gol de Myrie.

Después de ahí, podríamos decir que hubo un monólogo.

A Pérez, irónicamente, le hizo muy mal el empate.

Saprissa se adueñó de todas las acciones, controló a placer el compromiso y ensambló cuatro tantos para dejar claro que su nivel viene en ascenso.

Primero con Colindres, a gran pase de Estrada, luego con Jordan de penal (nunca los falla) y después con la sorpresa de la noche, Sebastián Diana.

El uruguayo jugó su primer partido como estelar y marcó dos goles, de paso, se echó a la afición morada al bolsillo.

Con caras nuevas, el Monstruo prendió todas sus luces en la segunda parte y se acercó mucho a su versión más implacable.